DE: ASC
A: GERENTE. COMITÉ DE EMPRESA
ASUNTO: NUEVA CACICADA DEL GERENTE
Sevilla 12 de enero de 2017
Imaginamos
que el gerente tiene instrucciones políticas de meter el dedo en el ojo a los
conductores de Tussam, algo que evidentemente ejecuta con sumo gusto.
La última es
la de intentar “obligar” a los conductores a colocar la puñetera publicidad política
del despilfarro de la lanzadera política que lleva a cuatro usuarios y cuyo
experimento lo finiquitó con buen criterio técnico el anterior gerente, que imaginamos,
visto lo visto, que entre las causa de su “dimisión”
se podría encontrarse el no querer
plegarse a cacicadas e imposiciones sectarias.
Es evidente
que los conductores saben que no tiene que colaborar en estas prácticas
impositivas y políticas y esperamos que esos partidos que se preocupan tanto
por los trabajadores de Tussam, cuando estaban en oposición, den la cara ahora
o hagan como hicieron en 2007.
Esperamos que
el comité de empresa, al que remitimos este texto, también se manifieste al
respecto o por el contrario mantengan la política de hacer mutis por el foro,
siempre lícito y por supuesto respetable, sin menoscabo de que continuemos o no
con la política colaborativa con la representación laboral.
Indicarles
tanto al comité como a la gerencia, que ayer también comunicamos a los
estamentos políticos lo que esta sucediendo en la empresa desde la llegada del
nuevo gerente, pero nos hemos sorprendido de las “casuales coincidencias” entre
la definición de fascismo y las actuaciones que sucedieron en 2007 y los que se
empiezan a dar en esta etapa.
Así
definen el fascismo: El proyecto político
del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y
una economía
dirigista,1 2 mientras
su base intelectual plantea la sumisión de la razón a la voluntad y la acción,
aplicando un nacionalismo fuertemente identitario con
componentes victimistas o revanchistas, lo que conduce a la violencia (ya
sea por parte de las masas adoctrinadas o de las corporaciones de seguridad del
régimen) contra aquellos que el Estado defina como enemigos mediante un eficaz
aparato de propaganda; todo esto aunado a un componente social
interclasista y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas).
Es
evidente que este texto es meramente a título ilustrativo, pero nos ha parecido
oportuno introducirlo en este texto porque nos negamos a creer que la dirección
política permita este tipo de actuaciones, por el hecho de que con el anterior
Gerente no mantenían este tipo de actuación.
Saludos.