Con la semana que hemos tenido y la que nos espera, es fácil
reflexionar con determinado grado de acierto.
Esta semana podemos catalogarla como la del dispendio baldío
de medios.
Podemos pensar en un mal uso, a sabiendas, o el uso
inadecuado de los recursos disponibles, pero no queremos quedar con esa otra
postura que contiene el matiz oportuno que pone a cada cual en su sitio…falta
de eficiencia y eficacia en el uso de ello, lo que salvaguarda la elección de
cada uno de esos usos demagógicos que algunos tienden a dar a los derechos
establecidos.
Desde nuestro punto de vista y desde nuestro interés por canalizar
lo que verdaderamente necesitan o demandan los trabajadores de la casa,
entendemos que nuestra actitud colaborativa con la actual mayoría también debe
de tener determinados límites, pero queremos hacer eso sin imponer nuestros
criterios y siempre reservándonos el derecho a actuar unilateralmente cuando y
como estimemos oportuno si creemos que con ello damos solución a los problemas.
Dese este punto de vista los tiempos también son importantes
a la hora de valorar y sencillamente supone el diferencial entre
organizaciones. El ejemplo lo tenemos en el tema de las calefacciones.
Si entendemos el descaro de la empresa, al decir, según el
Presidente del Comité de Empresa, que llevan tres años sin hacer el preventivo
de las calefacciones y sumándole a que esa empresa se niega a dar la potestad
sin eufemismos o ambigüedades (aunque legalmente le tengan) a los conductores
en materia decisiva a la hora de retirar un vehículo por este motivo, mientras se
consensua la operativa, podemos concluir que hacer un teatro de revisiones para
confeccionar una lista de las deficiencias es de nuevo un dispendio de medios inoperante,
de ahí nuestra exposición inicial.
Materia de tiempos podemos concluir también que los
compañeros de otras las otras tres organizaciones pueden entender que, una vez
finalizada la ola de frio extremo y atendiendo a que los conductores no detectaron
en su día, allá por septiembre cuando se les invito a la comprobación con carácter
previo a la entrada del otoño, no es necesaria una acción más contundente y que
este asunto se puede tratar sin prisas. Nada que objetar, tanto es así que
incluso no han entendido oportuno llevar estos asuntos al pleno del Comité, la
prueba clara de que nuestra exposición puede tener una alta carga de acierto y veracidad
en el argumentario esgrimido.
Detalles sin importancia que dejan claro que la operatividad
de las reuniones o de las acciones no son directamente proporcionales a los
resultados, por simple eficiencia y eficacia.
Esta semana mas, en este caso la empresa…Presentan con la habitual
pomposidad los nuevos autobuses…nada que objetar, pero a diferencia de los dos últimos
gerentes, este nuevo deja de manifiesto los detalles dictatoriales y mezquinos
hacia el colectivo de conductores.
Que les cierren el aparcamiento a los conductores para dejar
el susodicho en las mismas condiciones que estaba, es un detalle, sobre todo
cuando incluso dos de las plazas inhabilitadas a la espera de actuaciones (de
medio pelo) de fontanería siguen sin estar operativas, es significativo del
talante del narigudo, como el mismo se hace llamar. Pero nos quedamos de piedra
cuando tenemos conocimiento de que están dándole un flete a la calle 1 de depósito
para que este en “buenas condiciones de revista” para cuando las autoridades políticas
se hagan la foto de rigor en la presentación de los nuevos modelos.
En este caso queremos ver el lado positivo…al menos los
conductores por fin vamos a tener, al menos una calle, en el estado que
cualquier persona de la calle le gustaría…porque entendemos que ese zafarrancho
es un reconocimiento tácito y claro de que el mantenimiento que esta gerencia
realiza sobre ese espacio no es el más adecuado, al menos no lo es para el común
de los mortales, aunque para conductores y mecánicos tienen que entenderlo suficiente,
seguramente porque para este gerente los conductores y mecánicos parece que son
ciudadanos de segunda o trabajadores “…algo típico en el arcaico y obsoleto
modelo de gestión que lleva a cabo y que incluso le viene grande habida cuenta
que empieza a utilizar el látigo como medida de control disciplinario, detalle
muy característico de los mediocres…cuestión de capacidad.
Sí compañeros y compañeras, hemos retrocedido en el tiempo y
lo veremos día a día…hemos retrocedido en el modelo de gestión….hemos retrocedido
en el modelo de mayorías sindicales…hemos retrocedido en compromiso de la
plantilla…y hemos retrocedido en el acercamiento de los diferentes colectivos…todo
ello fruto de las decisiones de los propios trabajadores, porque no cabe duda
de que con otra correlación de fuerzas la mitad de estas cuestiones descritas
no hubiesen ocurrido o al menos no de esa manera…pero hay que respetar las decisiones
y buscar formulas novedosas y efectivas de reconducir la situación…
Muchos de vosotros pensareis que nuestra reacción a esto debería
de ser contundente y directa…la empresa y el resto de organizaciones también lo
esperan…¿recordáis eso de acción/reacción?...pues sin cogemos todo lo expresado
y le añadimos esa agrupación que, desde el ímpetu y la indignación actuaba de
una manera más previsible, podíamos concluir que estaríamos justo donde querrían
que estuviésemos y por lo tanto tendrían más garantías de que el actual modelo
mantuviese una vigencia más prolongada en el tiempo, al menos tanto como
necesiten algunos de los actores para quitarse de la quema.
Por estas circunstancias, recordad que la valentía no es la
ausencia de miedo, sino la capacidad de controlar este…algo aplicable a este
tema…pero sobre todo a la plantilla…porque recordad que, aunque la línea recta
es el camino más corto, no siempre es el camino mejor…pero sobre todo recordad
que, como dijo ese cantautor…caminante no hay camino…se hace camino al andar…