Martes santo…la antesala de la traición…como en esta suerte de textos a modo de evangelios de andar por casa, anticipamos la traición y anticipamos la negación de los afines cuando egoístamente se dejan llevar por el veneno de la envidia distribuido gratuitamente por los traidores…
Hemos dado el pan untado al traidor…hemos
anticipado la negación de los afines que decían apoyarnos tanto…no hay motivos
para no entenderlo, aunque el miedo de confesar ser afín nos pueda…te quiero
mucho perrito, pero pan poquito, que le diría el traicionado al pescador…claro
que con otras palabras las del terreno.
Quedan varios pasajes, varios días
hasta llegar a consumar el despropósito, pero es ciertamente clarificador el
mensaje críptico dado con anticipación…¿os suena?....te advierten, pero es
largo de procesar y no nos enteramos de nada…
La ausencia, presunta ausencia,
de claves cripticas de quienes se encuentran mejor en el pancismo que en el
compromiso…en la falsedad, en la traición, en la falta de compromiso y
especialmente en sentirse los ofendiditos cuando se les dice las verdades…Semana
Santa…sin aspavientos, sin vocablos malsonantes…mañana la traición…
No hay vuelta atrás…todo está
escrito…todo está dicho…bueno, casi todo…fuera ya de la llamada por algunos; mayor
secta del mundo, allá en Albania, las vírgenes juradas, tenían la posibilidad
de cambiar de identidad para hacer eso que como mujer tenían prohibido…como,
por ejemplo, no perder su herencia…por codicia fundamentalmente…¿el precio?...no
había vuelta atrás…más de 2000 años esperando ir al lugar donde decía que iba
el nazareno…analiza que ha sucedido en todos estos años por la codicia de las vírgenes
juradas…¿mucha tela?...¿que ya tienes bastante con intentar entender este
texto?...¿de leerlo?...