domingo, 6 de abril de 2014

EL TERROR DEL PODER; EL LIBRE PENSADOR

La subjetividad es una fórmula que se aplica en demasiadas ocasiones para justificar acciones a sabiendas de que las mismas no son correctas, utilizamos esa treta de manera intencionada y generando opiniones que enmascaren acciones realizadas de manera intencionada.

Como en otras ocasiones podemos aplicar lo vivido en nuestra empresa con situaciones que están sucediendo a nuestro alrededor y que son de cierta transcendencia. Demasiadas similitudes.

Todos recordamos las graves acusaciones que, sibilinamente, se vertieron contra los trabajadores  de esta empresa allá por el año 2007 y 2008 durante la huelga. De nada servía que demostrásemos que la huelga estaba justificada, que fue un acto de defensa de los trabajadores y no por motivos reivindicativos, que se ajustaba a derecho y todo lo demás, ni siquiera que se demostrase que los trabajadores detenidos fuesen inocentes de las graves acusaciones a las que fueron sometidos y tampoco salió a la palestra las detenciones de individuos ajenos a Tussam a los que cogieron con las manos en la masa…..sin olvidar por supuesto a los cómplices…algunos se ofrecieron incluso en hacer de esquiroles.
Hace unos meses se acuso a la policía de cargar contra sus semejantes que se manifestaban contra los recortes en lo público, es decir, recortes que también afectaban a los propios policías..Entendiendo (aunque no lo compartamos)  que en cierta manera estaban obligados  a cumplir las órdenes de los déspotas, no se entendía la saña con la que la aplicaban, la falta de escrúpulos al aplicar envites de su contundente defensa en cuerpos de personas de cierta edad o en otros a los que ya tenían reducidos, e incluso a los periodistas que intentaban dar fe de lo sucedido.

Esa servidumbre al poder a  la que, en parte, estaban siendo obligados a someterse, como en todas las ocasiones no recibe más que migajas en forma de prebendas para los manijeros, para los que amparados en el parapeto de su situación jerárquica, respecto al policía de a pie, amenazan con represión para aquellos policías que tengan la valentía de revelarse y estamos convencidos de que en breve se revelaran.
Podríamos decir o elucubrar, sin mucho fundamento y a modo de ficción, que detrás de la encerrona a la que fueron sometidos un grupo operativo de la Policía Nacional en la pasada manifestación del 22 de marzo en Madrid podría tener algo que ver con ese tipo de castigo sibilino…un grupo de presuntos policías  infiltrados que, haciéndose pasar por manifestantes provocan el operativo con actos violentos que son repudiados in situ por la mayoría de los manifestantes…una carga de la policía al verse acorralados por una masa ingente de personas, en su mayoría pacifica…y lo grave….una llamada de socorro de ese operativo que no es atendida por sus superiores y que no ha tenido consecuencias para estos…
De la presunta veracidad de estos hechos se hubiesen conseguido, de no ser por lo civilizado y pacifico de los manifestantes, que estos se hubiesen tomado la justicia por su mano machacando al operativo y poderles acusar de violentos (violentos reales con sus partes de lesiones y demás). Al mismo tiempo hubiese servido de escarmiento a los policías menos sumisos pretendiendo hacerles ver que a esos a los que defienden les machacaran a la primera de cambio…lo típico.

Algo tan sencillo como la subjetividad basada solo en indicios y generando pruebas artificiales….sin ir más lejos tenemos a la ex de la Comunidad de Madrid…paso de declarar a las fuerzas del orden como garantes de las libertades….a acusarles de pistoleros que la acosan por parar “un momentito” en un sitio donde está prohibido incluso ese “momentito”..y encima se lleva por delante la moto del funcionario….ejemplo claro.

Nosotros queremos insistir en el fomento del pensamiento libre y crítico, las incitaciones a la crítica contra el que piensa diferente aludiendo a situaciones en las que los incitadores jamás se sometieron, creyeron e incluso jamás se someterán. Ejemplos un montón…en el panorama sindical tenemos a esos que durante años formaron parte de formaciones sindicales en épocas en las que el clientelismo era su norte, en la época de mas enchufismo y mas descarado, de despilfarro más absoluto y que hoy les oímos en los controles hablando de transparencia, de lucha o de revolución…esos individuos no pueden más que tener dos objetivos, una vez perdido su cachito de cortijo (estos son los majijeros de los que tanto hablamos); eliminar el sindicalismo libre y sin ataduras pretendiendo generar dudas sobre esa cualidades, y por otro lado ofrecerse de salvadores de los trabajadores y mandar el mensaje al poder de que si les dan unas migajas pueden ser útiles al poder establecido.

Ya solo queda decidir de qué bando estas, en uno de los bandos hay colores y formas de diferentes de defender los derechos PARA TODOS…en otro bando solo hay una forma y un objetivo; la represión como formula y un objetivo con de panorama de aplicación limitado…sus propios intereses, el de unos pocos.

El ejemplo es Zaragoza...en el momento en que no te dejan otra salida se demuestra que con lucha se paraliza un ERE...se demuestra que aquellos que optaron por coger el dinero y correr, lo seguro, se encuentran a día de hoy en la calle, el resto consiguieron mantener el puesto de trabajo.