Habitualmente en los procesos selectivos llevados a cabo en las instituciones
públicas se generan recelos en cuanto al procedimiento, bien sea por falta de garantías
o por ventajas excesivas a determinados colectivos o personas.
Somos conscientes que realizar un proceso en el que se eliminen la
totalidad de esas sospechas o recelos es prácticamente imposible, sobre todo
cuando el crítico utiliza la demagogia o la ley de probabilidades, con mayor o
menor porcentaje de aciertos, para malmeter.
En cualquier caso hay cuestiones que no debemos ni queremos dejar pasar
en relación a los procesos selectivos llevados a cabo por Tussam, sin que ello
suponga posicionamientos contrarios o a favor.
En este empresa siempre hemos carecido de la transparencia suficiente o hemos
sufrido la falta de rigor profesional por parte de los miembros de los
tribunales que la empresa a nombrado en la parte que le corresponde o en muchos
casos ha contado con la anuencia de los miembros de esos tribunales y que eran
competencia de las secciones sindicales.
En relación a esto último hemos de decir que hasta el actual convenio, en
el que se acordó la presencia de todas las organizaciones sindicales con representación
en el Comité de Empresa, los miembros que nombraban los trabajadores solamente pertenecían
a los que designaban las diferentes mayorías y todos sabemos con los bueyes que
arábamos.
Actualmente formamos parte del tribunal de selección de conductores
perceptores y todos vosotros estáis conociendo las situaciones que se están viviendo
en las pruebas hasta ahora realizadas. De ahí que el posicionamiento de las
secciones sindicales ha sido unánime al mostrarse en desacuerdo con algunas de
las fases del proceso, demasiadas lagunas y ángulos muertos que tampoco tiene
que ser sinónimo de “chanchullo” a priori, y que en función del resultado
definitivo y las pruebas que podamos ir recabando así actuaremos.
Independientemente de las actuaciones del resto de organizaciones, desde
ASC tomaremos las medidas jurídicas oportunas si encontramos o detectamos algún
tipo de irregularidad demostrable y con posibilidades legales de salir
adelante, pero dejamos claro que no entraremos en denuncias o actuaciones que
solo busquen que suene la flauta de casualidad o cualquier otro tipo de interés
político o personal ajeno a los legítimos intereses de los trabajadores
aspirantes.
Entendemos que con esto queda claro el posicionamiento sindical y deja a
nuestra organización totalmente al margen de cualquier irregularidad que
presuntamente se pudiese haber cometido, reiterando que no decimos que las haya
habido, ni tampoco que hayan existido, sino que en cualquier caso no las hemos
detectado de una manera suficientemente argumentada, más allá de meras
especulaciones, como para realizar las
correspondientes actuaciones.