Se habla mucho de la perpetuidad o de la continuidad de las
personas en determinados cargos políticos y sindicales. Se llega incluso a
proponer limites a ello.
Está claro que todo esto obedece en parte a que los cargos o
puestos de confianza son usados como trampolines y no como vocación de
servicio.
Es muy difícil regular todo esto sin menoscabar en una gran
parte los beneficios que puede aportar la experiencia para los representados.
Nosotros tenemos una visión bastante más directa y clara de
todo este amalgama de opiniones, la mayoría sin conocer los entresijos de los
cargos o la implicación de las personas que los ocupan, creemos que hay un nexo
de unión entre el “aprovechado” y la formación de este, por supuesto no nos
referimos a formación académica propiamente dicha sino formación específica
para el puesto que ocupa.
A lo largo de la trayectoria profesional, en cualquier ámbito,
se va adquiriendo un capital formativo basado en la experiencia que hace a los
trabajadores más valiosos, siempre y cuando estos quieran formarse y aplicar
esos conocimientos.
Teniendo en cuenta esto, podemos indicar sin temor a errar
que los cargos públicos deberían de ser sometidos a una evaluación constante,
no vale solo con estar preparados académicamente o tener experiencia, hay que
tener experiencia y capacidad para demostrar que esa experiencia es activamente
productiva.
No cabe duda de que, al menos en el ámbito sindical, existen
demasiados rellenos inocuos en las listas y también mucho relleno sin preparación
y lo que es peor, sin ganas ni de ejercer ni de prepararse…podemos decir sin
temor a equivocarnos que esto es lo que provoca que existan trepas y
aprovechados…a poco que manejen una cuota de afiliación en las organizaciones,
es suficiente para obtener apoyos que les permita pulular en los cargos
disfrutando de determinados derechos usados para menesteres ajenos al mismo y
que hace que estos derechos sean observados desde fuera como privilegios, con
el consiguiente daño a la imagen de lo que verdaderamente el cargo representa.
La solución para todo esto está en la transparencia y la participación….transparencia
en todo lo que se hace con continuas auditorías internas y externas por parte
de los representados y por supuesto participación activa en los órganos de decisión
o elección…imaginemos, salvando las distancias, una asamblea de afiliados en la
que esté presente la totalidad de la afiliación….habría que tener un alto grado
de persuasión para que un trepa aprovechado pueda conseguir cuota suficiente de
apoyos que le permita acceder a puestos de responsabilidad y en el caso de que
lo consiguiese está claro que tendría un recorrido muy limitado….a eso tendríamos
que sumarle que no debería de existir complejos a la hora de destituir
fulminantemente a los que se detecten y cuando se detecten…a día de hoy actuar
de espada se entiende como algo erróneo….creemos que es algo que hay que
corregir.