El domingo que viene
tenemos elecciones regionales. Ya conocéis la normativa al respecto de los
permisos para ejercer el derecho al voto y de nuevo, en algo que ocurre cada
cuatro años, la empresa vuelve a tener desprecio absoluto hacia los
trabajadores al no habilitar,
como ya sugerimos en su día, un impreso especifico que evite los errores
cometidos durante años a la hora de asignación de los mismos.
Al margen de esta cuestión,
queremos incidir en los que supone de dejadez que los sindicatos no ejerzamos
nuestra labor de control y vigilancia de los derechos. Decir “sindicatos” en
plural es meternos en el mismo saco, lo sabemos, pero entendemos que es
necesario para que los trabajadores tomen conciencia de la importancia de su “presión”
a la hora de que las organizaciones sindicales sean efectivas.
Es evidente que no
todos los sindicatos somos iguales, es más, es beneficioso que así sea. Al
igual que ocurre en política, meter a todos en el mismo saco es totalmente injusto
y erróneo desde el punto de vista efectivo para el beneficio general.
Si observamos las
diferentes campañas de los políticos observaremos errores comunes en todos los
bandos. Los habituales de los últimos años juegan a tergiversar y sacar de
contexto acciones de los nuevos y a su vez estos juegan a una demagogia cuyo
recorrido es muy limitado si de verdad se pretende tener acceso a gobernar.
Generar ilusión en la
ciudadanía es bueno, pero si se genera con proyectos creíbles y ejecutables
pues mucho mejor. Jugar a la corrupción generalizada o a eliminación de
supuestos privilegios no hace buenos a los denunciantes, pero sí que hace malos
a los que abusan de ambas cuestiones.
Hay un nexo común entre
ambas situaciones o tipos de entender la política, como dicen unos; no hay corrupción
generalizada teniendo en cuenta la cantidad de personas que se entregan de
verdad en post de los demás….es cierto…no hay abuso de los derechos pero si uso
de ellos…también es cierto…
También como dicen
otros, existen demasiadas (a nuestro entender con uno solo ya es demasiado)
lagunas sobre si determinados políticos están trabajando en su beneficio
personal exclusivo…así como también si están abusando de los derechos hasta
convertirlos en privilegios.
Lamentablemente, al
ciudadano en general, le gusta “la
sangre”…le gusta el espectáculo y el poder decir que fulano es tal o es cual, a
la misma vez exigen que “los problemas de sus situaciones particulares” sean
objeto de soluciones prioritarias, es decir…por una parte piden el bien común,
pero por otra, cuando les toca a ellos, solicitan o exigen “olvidar” una línea ideológica.
Tras este apunte genérico,
volvamos al interno. Si analizamos nuestros blog, observaremos que existen
multitud de acciones encaminadas a corregir situaciones que afectan al común y
no al particular. Esto es algo que no pasaría por excepcional (aguantando
incluso que algunos nos acusen de que vamos de “mejores que el resto”) si todas
las organizaciones sindicales actuasen de igual manera, ejerciendo su
obligatoria labor de control y vigilancia.
Lamentablemente se
vuelve excepcional cuando, dentro de un marco tetra sindical, observamos como
ese trabajo es mínimo y casi siempre volcado en una o dos organizaciones, con
algunas excepciones.
Más allá de interposición
de conflictos colectivos, escritos varios u otras acciones, que casualmente suelen
ser criticadas por quienes no las realizan incluso llegando a menospreciar capacidades
negociadoras de los denunciantes precisamente por no cejar en dar soluciones a
situaciones que se bloquean a nivel de dialogo, no produce mucha sorpresa que a
pesar del trabajo diario, constante y perseverante que algunos llevamos a cabo,
algunos todavía practiquen la política del último tramo.
Esto no es más que
llevarse tres años en los que poco menos que se la tocan diariamente, excepto algunas andanadas
encaminadas a tener carnaza estratégica para el último año de legislatura…en
ese último año es cuando comienza su verdadera campaña…¿campaña de soluciones o
proyectos?...negativo…campaña de descredito o de críticas hacia los que hacemos
o tenemos la responsabilidad mayoritaria…campaña de deméritos que juega con los
más primitivos instintos del votante y que utilizan principalmente el
descredito en base a generar dudas sobre la honorabilidad de los que la tenemos,
teniendo claro que ellos son lo que son y no pueden ser lo que nosotros somos.
En definitiva esto no
nos hace mejores, pero tampoco peores, simplemente diferentes, esa diferencia
existe y no tiene porque ser solo de una manera, puede ser de varias, pero al
igual que en las elecciones políticas…los “grandes”
ya sabemos cómo se las gastan, son lo que son, con algunas excepciones,…los independientes
somos lo que somos en oposición y en gestión, los que si hemos tenido la
oportunidad de gestionar, que otros solo conocen la oposición…ahí están los
resultados….los que puedan venir…bueno, como en política pueden generar ilusión
e implicación y eso es positivo…pero hay algo que al menos a ASC…la coherencia…predicar
con el ejemplo…ya sabéis, no se puede decir que uno es capaz de ganar el Tour
de Francia sin entrenar y luego entrenarse a escondidas pero encima quedar
ultimo…hay productos que tienen poco recorrido en el mercado…pero al menos
tenemos que evitar el dooping…de eso algunos saben mucho.