Caer en la tentación y darle caña a determinado sindicato por el
tema de la financiación oscura, corruptelas etc. es muy fácil, mas después de leer las noticias
que aparecen en este
enlace.
Lo cierto es que los trabajadores han aprendido
en cierta manera de este tipo de actitudes y se ha perdido, gracias precisamente
a muchos años de oscurantismos y practicas poco éticas, esa conciencia obrera
que fue la artífice de que los trabajadores tuviésemos armas eficaces para
luchar por nuestros derechos, armas igualitarias, armas que no obligasen a los
sindicalistas a convertirse en kamikazes de la lucha obrera o en el mejor de
los casos en mártires etéreos.
Generar conciencia o hacer entender a los
trabajadores actuales los orígenes de determinados derechos no es tarea fácil.
La sensación de que los sindicalistas somos unos aprovechados, vividores o
privilegiados esta tan arraigada, gracias a años de ver como unos cuantos han
abusado de manera descarada, que es difícil
hacer entender a los trabajadores los orígenes de determinados derechos sin que
ello sea tratado de manera inmediata como una justificación de otros que tal
bailan.
Posiblemente esta sea una tarea ardua y lenta,
una tarea de regeneración, pero de lo que no cabe duda es que prescindir de
determinadas armas y además demonizarlas nos deja en clara desventaja.
Desafortunadamente todos tratan el asunto de los derechos como un mecanismo de
aprovechamiento, como trampolín para otros objetivos ajenos a la lucha obrera.
El discurso más demagógico y fácil es el de
abolir derechos, normalmente vienen de individuos que en su mayoría no tiene ni
idea de lo que supone estar ejerciendo el sindicalismo, pero que
lamentablemente ha sido fomentado durante años por aquellos que ahora han
quedado retratado y que utilizaban el argumento para eliminar “adversarios” de
otros sindicatos generando en ellos dudas sobre su honestidad…véase como se
utiliza ahora contra “Podemos” o como “Podemos” ha vasado gran parte de
propaganda en el mismo asunto.
La regeneración política y sindical no puede
venir del rechazo a derechos, no puede venir de la demagogia de privilegiados o
perjudicados, ni de casta o impolutos, es un gran y grave error. La regeneración
tiene que venir inexorablemente, si se pretende lograr el éxito, de la reconversión
interna de las organizaciones, de establecer mecanismos de control reales y no demagógicos
o temporales, mecanismos que regulen el uso de esos derechos desde el interno,
desde la autogestión, desde la coherencia y efectividad conjugada.
Los poderes económicos y empresariales estarán frotándose
las manos viendo que después de años intentando controlar a los poderes políticos
y sindicales a base de prebendas van a ver como se eliminan a los antiguos en
las urnas y nacen unos nuevos que se auto inmolan coartándose solitos la
capacidad de acción, es decir, nacen muertos o con una esperanza de vida muy
limitada, pero lo peor de todo es que los “salientes” estarán en la retaguardia
haciendo de perros de presas contra los neonatos sabedores de que serán recompensados
si actúan fielmente hacia la mano que le da de comer…aunque sean migajas, al
fin y al cabo es su naturaleza más arraigada.
Con el párrafo anterior queda claro que solo si
las organizaciones “históricas” se regeneran y las florecientes ponen los pies
en el suelo el verdadero enemigo esta vencido de facto. Es evidente que contar
con experiencia y preparación aliadas con ímpetu, ganas, ilusión y capacidad de
movilización genera un cóctel prácticamente invencible….en Tussam lo hemos
vivido….pero lo que está claro que es necesario compromiso, colaboración y participación
activa de las bases…pero no puntualmente o por unos pocos años….si no de manera
permanente…mecanismos de control, de dar cuentas, de ofrecer transparencia,
pero no solo de manera estatutaria sino de manera real y directa, que sean los
propios trabajadores los que exijan en las Asambleas, no queda otra….pero si
algunos prefieren atarse las manos para ser más puros podemos encontrarnos como
el del chiste del hombre ahogándose
espera la ayuda de Dios:
-Habia un señor ahogándose y paso un barco y le
pregunto:
-Lo puedo ayudar?
-No gracias sé que dios me salvara.
- Luego pasa otro barco y le preguntaron:
¿Necesita ayuda?
- No gracias sé que Dios me salvara.
El hombre se muere, va al cielo y le dice a
Dios: Dios porque no me has salvado y dice Dios: si te mande 2 barcos TONTO!