sábado, 12 de noviembre de 2022

MARTILLO PILÓN

 Programas de captación…se vende martillo en buen estado.

Antaño, las tácticas que utilizaban algunos para robar afiliados no era más que coger al trabajador, aislarlo y hablarle mal del sindicato donde militaba y de lo que podía ofrecerle el del “conseguidor”. A día de hoy se están recuperando esas tácticas.

En publicidad siempre se ha dicho que hablar mal de la competencia solo por desprestigiar no es buena táctica…puedes hablar de la competencia reconociendo méritos y ofreciendo un producto que lo mejora…puedes hablar de sus carencias…pero jamás deberías de convertir tus carencias en méritos ni los méritos de los demás en carencias de estos.

No cabe duda de que la línea es muy delgada, lo que da lugar a interpretaciones demagogicas, interesadas o partidistas que hacen que, para el “cliente”, discernir de ambas posiciones será un pelín complicado.

Llegados es este punto deberíamos de buscar algún tipo de mecanismo para reconocer cual es la elección más acertada.

La primera norma la podíamos establecer en determinar cuál es el objeto del producto. En nuestro caso tenemos un martillo…simple…para martillear. En el mundo de los martillos los hay de diferentes clases, cada uno para un menester de martilleo particular y algunos con determinada polivalencia.

¿comprarías un martillo para aflojar un tornillo?...evidentemente no…¿y un martillo defectuoso, deformado o sin cabo para martillear?....evidentemente tampoco, bueno, sí, si no tuvieses alternativa…porque en ese caso siempre hay un roto para un descosido, aunque en circunstancia de poder elegir, lo lógico es elegir el martillo que necesitas; el especifico o el polivalente.

Como al burro; que le suene la flauta al martillo inadecuado no le hace ser músico…será por eso por lo que vemos pocos burros en las filarmónicas…

En el caso de que un martillo defectuoso logre solucionarte algo en un momento puntual, como aflojar un tornillo, no te quepa duda de que lo dejara inservible y después costara un tornillo nuevo…por eso, elegir el martillo equivocado o, lo que es peor, elegir el martillo defectuoso, tendrá sus consecuencias…de ahí que las tácticas comerciales aludidas funcionan solo cuando no conoces el producto.

Los martillos de Tussam son de sobra conocidos…hay cinco…todos sabemos cuáles son los defectuosos, los polivalentes y los que se enmascaran de martillo siendo yunques…los que les elijen porque el comercial les cae bien, porque le conocen desde pequeño, o porque en la campaña dicen que son lo que ya han demostrado que son, pero obvian el objeto o para que están diseñados esos martillos…se hacen un flaco favor…no quiero un martillo blando para clavar puntillas solo por que sea muy bonito…no elijo un martillo con filo para sacar una abolladura en una chapa…no elijo un martillo defectuoso para hacer trabajos de precisión…pero sobre todo no elijo un martillo que ya se ha demostrado como inoperativo solo porque sea bonito, me lleve bien con el comercial o me ha sacado un tornillo en un momento determinado.

Martillito pilón…ese es el nuestro…poco podemos hacer si se eligen burros porque le suene la flauta una vez, solo seguir y seguir…si elijes un martillo cerciórate que sirva para martillear…que no esté defectuoso…y recuerda que una llave inglesa martillea y un martillo afloja tornillos…ambos dejan marcas usados a la inversa….pero cerciórate que es un martillo…hay mucho impostor y estamos seguro que tu compras en mediamark.