Tras gestiones mantenidas directamente con la Gerencia, hemos
podido consensuar varias cuestiones que desde la estructura estaban, hasta
cierto punto, distorsionadas y dejadas de la mano.
Una de las mayores quejas que tenemos, al margen de detectar
claramente que algunos individuos están jugando a elecciones sindicales, es
relacionada con el departamento de operaciones.
Este departamento continua actuando al margen de los
trabajadores y sin tener en cuenta opiniones de los directamente implicados en
el servicio, especialmente de conductores y supervisores.
Dentro de esa inoperancia manifiesta nos situamos en la organización
del servicio de feria, servicio que continua prestándose tal y como se diseñó
en los años 70, sin tener en cuenta la evolución de la ciudad y los cambios de
la misma en materia de desplazamientos. Tampoco vamos a ahondar más en esta cuestión
habida cuenta que la falta de iniciativa de los responsables ha quedado de
manifiesto y aunque corramos el riesgo, como en lo de los BTR´s, que alguna organización
se apropie parasitariamente del proyecto, entendemos que no sale de lo habitual
que estos iluminados trabajen al margen de lo que demanda la sociedad…bueno,
menos cuando se trata de las asociaciones de vecinos…para ponerse a malas con
los políticos les falta testosterona.
Centrándonos en las soluciones, indicar que para evitar que
tengamos los habituales problemas en la cola de la línea C1 de Feria, se van a
instalar taquillas en las mismas, algo que sin duda aplaudirán los conductores
de dicha línea y los propios supervisores.
Al mismo tiempo le hemos solicitado que lleven el control de
los “allegados” que sacan de las líneas y se los llevan con determinados mandos
a “vigilar” desde la barra de la caseta la
cola de los buñuelos. Esperamos que este año se frene el desmadre del cobro de
horas extras por la cara.