Mala praxis, desafortunadamente en todas las
facetas de la sociedad existe demasiada mala
praxis.
En estos días últimos días se ha hablado demasiado de los supuestos
grupos secretos de poder, concretamente del Bilderberg. Las teorías conspiranoicas
son muchas y de diversa índole y la realidad es que todas tienen como nexo común
el denominador común de esta sociedad; La mala praxis.
Si analizamos a fondo todo lo que podemos leer en la red
respecto a este club exclusivo de personas influyentes, sacaremos la conclusión
de que, si en realidad existiese la conspiración, el nexo del que hablamos más
arriba es indispensable para pueda ser posible esa “alineación de los planetas” que conviertan en realidad esos
objetivos de la presunta conspiración.
Múltiples dudas se ciernen en cuanto a la plausibilidad de
esas teorías, pero a ser objetivos tampoco es descabellado pensar que en un
determinado contexto tengan visos de viabilidad.
Sin entrar a discernir entre ambas posibilidades, queremos
centrarnos en ese nexo común y su injerencia en la vida del ciudadanos de a
pie. La falta de empatía de esta sociedad nos lleva irremisiblemente a la proliferación
de malas praxis, falta de implicación
y dejadez absoluta al no encontrar ningún apoyo a las actuaciones empáticas y
responsables.
Este panorama es fácilmente detectable a poco que escudriñemos
en nuestro entorno más próximo. Veremos que se tiende a mirar solo por uno
mismo y a culpabilizar a los demás de nuestras desgracias e incluso a querer
que los demás hagan por nosotros lo que nosotros no haríamos jamás por el ellos,
e incluso pidiendo minusvalorando lo que se hace, en determinados casos, por
intentar ayudarles.
Estamos en unos momentos en los que las informaciones tienen
un alcance inusitado, en el que las criticas, loas o ataques legan hasta el último
rincón de los entornos y es precisamente ese medio, pensado, planificado o
espontaneo, según que teorías apliquemos, el que debe ser utilizado para lanzar
el mensaje de solución, mensaje que somos pocos los que lo lanzamos pero que no
van a conseguir que dejemos de hacerlo.
A estas alturas de texto todos estaréis o pensando; “vaya
chorro de pamplinas y aun no han dicho nada claro”…y tenéis razón en cierta
medida, mas si la lectura entre líneas no es vuestro fuerte. Por este motivo
solo indicaros que no existe una solución inmediata, aunque si concreta y no es
más que actuar de manera que podamos, no solo satisfacer nuestros objetivos, sino
además intentar ayudar a los demás y sobre todo que las decisiones que tomemos
no las hagamos con vistas a lo inmediato, sino a futuro...¿como quieres hacerlo?....