En el día de hoy, por tercera vez desde el ciberataque, hemos ido
gestionando la problemática que se ha ido repitiendo en el interior del bus,
debido a los problemas ocasionados por usuarios que querían acceder este con
tarjetas no válidas.
Ante la problemática adicional que ha surgido al añadirse las tarjetas de
la tercera edad a la ecuación, entendíamos oportuno que los trabajadores tuviésemos
un nuevo aviso de clarificación, como hemos solicitado.
Como es habitual en la mecánica de ASC, realizamos los
correspondientes escritos para dejar constancia (por lo que pueda pasar) y además
contactado con el Director de Operaciones y Planificación para que gestione la información oportuna y active la coordinación entre todos los departamentos
implicados unificando criterios claros de actuación.
Fruto de dicha gestión, se ha renovado y actualizado el aviso de las
situaciones que se pueden dar según qué tipo tarjetas resumiéndose en lo
siguiente
. Si, según el aviso, la tarjeta no es válida, tendrá que abonar con cualquier otro tipo de título de viaje.
. Si no quiere abonar el billete, como así se ha planteado por algunos de
ellos, se para el vehículo hasta que el
usuario pague o se baje, notificando previamente al centro de control de la
incidencia.
Una vez clarificado por el Director que en ningún caso el usuario viaja sin
billete o el vehículo sigue su curso con este en situación de pago irregular, hemos
hecho una puntualización a la empresa para que, como se hacía antes de 2016, se tomen medidas ante este tipo de
conductas que van en perjuicio del transporte público y del servicio,
realizando la correspondiente denuncia al usuario en cuestión y se le reclame
el coste de retener el servicio así de todos las reclamaciones que otros
usuarios realicen por el retraso inducido del bus.
Quedamos a la espera de respuesta al respecto, pero mucho nos tememos que al igual que el efecto de las actuaciones de ASC en su momento, forzando la elaboración de un protocolo de apedreamiento, así como la paralización del servicio en las 3000 impuesto por la inspección de trabajo, pasando por las gestiones realizadas ante los grupos parlamentarios autonómicos para que se nos catalogase de agente de autoridad, este gerente y la tetra-mayoría, no está muy por la labor de continuar.