Son muchos los acontecimientos a los que había que darle una solución inmediata, pues aunque los episodios que vivimos en la empresa todos los veranos tienen la misma similitud, cosa que ya es preocupante, y si sabemos donde erradica el problema ¿porque no se aborda por parte de los departamentos correspondientes?
El problema de los horarios de las líneas es el caballo de batalla de cualquier dirección, que escucha a los directivos antes que a los propios trabajadores, pues el problema existe, y este año quizás lo vayamos a superar, pues esta fallando la toma de decisiones, o por lo menos eso se visualiza de cara a los trabajadores de la calle, pues no se entiende como se utiliza a los incidencias para reforzar líneas donde no hace falta y para los cambios de los coches averiados no haya personal suficiente, teniendo en cuenta que en esta época el índice de retirada de vehículos es mucho mayor, para todos evidente, menos para planificarlo correctamente.
Dejar una línea como la C5 sin vehículos por falta de ellos al estar todos averiados, dando una imagen deplorable de cara a la ciudad, es cuanto menos curioso, curioso porque no entiendo como no se le ha dado prioridad al arreglo de estos cuando estaban viendo que no les quedaba ninguno, ¿Por qué ha ocurrido esto?, preguntas que nos hacemos que no obtienen respuesta, la dirección se conforma con las explicaciones que les dan sus jefes de departamento, así nos va.
Dicen que el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra, en nuestra empresa rompen hasta el dicho popular, pues se da la circunstancia que año tras año faltan coches disponibles para las necesidades del servicio, se dedican a dar autobuses de baja para economizar y pasa lo de siempre, quieren economizar tanto que no tienen vehículos para sustituir las averías, con lo que conlleva, usuarios en las paradas, aumento de frecuencia, coches en vacío, en fin, mismos problemas con los mismos planificadores, pero con diferentes tintes políticos.
