domingo, 10 de mayo de 2015

EL SÍNDROME DE SALOMÓN

El Síndrome de Salomón, una herramienta o tara de personalidad según sea utilizado o padecido.   
Conocer o reconocer una determinada cuestión que pueda hacernos sentir vulnerables es el primer paso para superar la dependencia y retomar el control.
En múltiples ocasiones hemos hablado de esto sin entrar directamente en la explicación científica. Hoy no tenemos más remedio que jugárnosla a esta carta porque reconocemos la incapacidad para hacer llegar el mensaje de otra manera.
Estamos seguros que más de uno de vosotros se puede sentir ofendido por este artículo, aunque no es ni mucho menos nuestra intención. Pero también estamos convencido de que mucho de vosotros vais a comprender el porqué se esos sentimientos de subirse al carro fácil de lo que opina la mayoría teledirigida.
En un mundo de redes sociales podéis observar como existen multitud de foros en los que se juega precisamente a eso de generar dudas, de opiniones aparentemente personales que están coordinadas de una manera directa por individuos que, en foros paralelos, van dirigiendo las intervenciones de sus compinches para sembrar una duda tan aparentemente razonable que incluso aquellos que lo tienen claro entren en un umbral de desconcierto que les pueda llevar a dejarse arrastras por “el sentir general”.
Esta herramienta está siendo muy utilizada en todos los círculos, incluso la empresa cuando quiere hacer a alguna organización, o persona, repudiable, emplea estas tácticas…¿Quién no ha visto la parte contraria a este asunto?...observad como cuando escucháis a un político dando un mitin o una rueda de prensa tiene individuos asintiendo con la cabeza para reforzar la confianza del sujeto…pues imaginad esos individuos negando con la cabeza en señal de rechazo o realizando comentarios negativos respecto a la opinión emitida por el interlocutor a menoscabar….¿a que habéis sentido eso en alguna ocasión cuando os han rodeado las hienas en algún control?.

Como en muchas ocasiones hemos dicho…por sus actos les conoceréis…no es lo mismo opinar con datos que hacerlo con mentiras repetidas…y lo más plausible…no somos todos iguales…reafírmate en tus posturas con datos, no porque haya más equivocados en la balanza, al fin y al cabo no somos ovejas que se tiren por el barranco porque las demás del rebaño lo hacen….¿o si?...bueno, eso es algo que queda en vuestras manos.