Después de doce años como responsable de los designios de la ciudad, al Alcalde se va.
Se va y persevera en los errores de los últimos cuatro años, persevera en prepotencia, en falta de humildad, persevera en culpar a otros de los errores propios y persevera en auto alabarse manteniendo esa disfunción emocional megalómana que ha llevado por bandera durante estos últimos cuatro años.
Nosotros nos vamos a centrar en analizar los errores que han tenido repercusión directa o indirecta sobre los trabajadores.
Monteserin dice que si se realiza una auditoria se prevaricara ¿se puede estar más endiosado? La verdad es que no. Si estuviésemos en su pellejo no mantendríamos posturas inamovibles de facto y estaríamos abiertos a que nuestra gestión pasase más filtros que los oficial y legalmente establecidos, sobre todo si estamos convencidos de que nuestra gestión ha sido en todo momento correcta, rigurosa y transparente. Además si ya lo analizamos en clave política podremos deducir que si Monteseirin piensa que la actuación de su equipo no tiene lado oscuro, dejaría en pañales al Alcalde entrante y su partido que ha dicho hasta la saciedad todo lo contrario que él ha defendido en materia de gestión de fondos públicos.
No cabe duda de que la última etapa de Monteseirn ha sido lo peor que ha podido pasarle a la ciudad de Sevilla, no solo a la ciudadanía, sino además también al entorno político interno del partido al que representa, hasta el punto que hoy, tras la debacle electoral, ironiza respecto a posibles consejos al aspirante derrotado de su partido en cuestión de consejos….”Yo no puedo darle consejo a Juan Espadas sobre cómo hacer oposición, porque nunca he estado en la oposición, siempre he estado en posiciones de Gobierno” …..Sin comentarios, pero es como si una madreo o un padre le dijera a un hijo/a que no pueda aconsejarle como criar a un hijo por ser padre o madre solteros, porque él ha sido siempre de familia tradicional…lamentable, sobre todo teniendo en cuenta que se jacta de ser un político vocacional…¿eso no es lo de servir a los demás de manera altruista?..¿Cambia algo eso estando en oposición o en gestión?...la principal diferencia es que en gestión se llevan a cabo y ejecutan las propuestas y en oposición, además, tienen que proponer cosas que mejoren la del equipo de gobierno, lo que enriquece la imaginación creativa de oposición y gobierno, aunque por diferentes motivos….la conjunción de esas variables siempre es beneficiosa para el ciudadano, excepto en casos como el de los últimos cuatro años…cuando se padece el síndrome megalómano.
El futuro inmediato se encuentra en el nuevo Alcalde. Muchos somos recelosos de las promesas políticas, a los antecedentes nos remitimos, aunque también tenemos que analizar objetivamente las declaraciones de intenciones y las ratificaciones de promesas hechas en reuniones.
Es cierto que el compromiso público que el Alcalde entrante realizo a sindicatos y compañeros eventuales dejaba en el aire cierta ambigüedad en relación a que la situación económica cuando abriesen los cajones fuese peor de lo que se esperaban….a tenor de las declaraciones realizadas “La determinación de tomar ciertas medidas no la va a cambiar la situación económica que nos encontremos” Parece que se puede esperar cierta tranquilidad y además estamos convencidos de que si en algún momento eso puede cambiar de rumbo de manera negativa por cuestiones ocultas, la única manera de justificarlo sería sentando en el banquillo y consiguiendo una condena ejemplar a todas y cada una de las personas que hayan provocado, consentido o ejecutado las irregularidades. El futuro político de ambas formaciones, entrantes y salientes, también dependerá de cómo se gestione esta cuestión. Lo que está claro es que los trabajadores de Tussam estaremos ojo avizor en esta cuestión y defenderemos hasta sus últimas consecuencias nuestra empresa y nuestros puestos de trabajo, sin pasar la mano por el lomo a nadie y por encima de la ideología del político que tengamos enfrente….por si a alguien a estas alturas aun le queda alguna duda y como aviso a navegantes futuros