Septiembre, empieza el curso, aunque para algunos de nosotros
el curso es continuo. Esta circunstancia ha dado lugar que hagamos propósito de
enmienda si se mantienen las circunstancias y por supuesto queremos hacer
balance de nuestras acciones y dejar constancia de ellas.
Lo primero que queremos y debemos hacer es pedir disculpas
por todas aquellas publicaciones en las que de alguna manera hayamos herido la
sensibilidad de alguien, sin que ello suponga retractarnos del fondo de las
cuestiones pero si de las formas. Especialmente queremos disculparnos públicamente
con los compañeros sindicalistas a los que hemos aludido, reprochado o molestado
con cuestiones que, alejadas del plano meramente sindical, hayan podido entrar
en el ámbito de lo personal.
Es evidente que nuestra organización peca de ser excesivamente
clara y muchas veces nos lleva a límites a los que no nos gustaría llegar. Con
el propósito de enmienda encima de la mesa también queremos dejar claro que a
todo aquel que sobrepase esos límites le contestaremos en la misma línea y con
la contundencia habitual, ya sea porque rebasen los limites directamente o a través
de sus perros bocazas de presa en los controles, siempre contrastando la autoría
para no errar el tiro, en algunos casos por la falta de lealtad de los que se
suponen que tiene que estar a lo contrario.
En el ámbito de lo meramente sindical solo indicar que la línea
que vamos a tomar a partir de ahora es la de la colaboración intersindical
desde el máximo consenso posible y sobre todo desde la exigencia de coherencia
a todas las organizaciones sindicales, pero sobre todo vamos a hacer un
seguimiento exhaustivo de todo legalmente establecido y que de alguna manera
pueda afectar.
Los derechos de los trabajadores tiene que volver al lugar
que les corresponden y que gracias a los anti obreros que critican esos
derechos está calando en la sociedad que cualquier derecho que esté por encima
de la media sea convertido mediáticamente en privilegios, véase el caso de los
moscosos en el ámbito del funcionariado.
El trasfundo de este tipo de acciones es elevado y solo
aquellos que se encuentren más cercanos a los intereses políticos y de las
empresas se harán fuertes en las críticas a estos derechos, lo que les deja
claramente en el lugar que les corresponden.
Esperamos que este nuevo curso, que empieza para algunos y
para nosotros es formación continua, sirva como antesala del final del baile de
mascaras….ya queda menos.
