Negociación colectiva y diálogo social
Antes de iniciar los contactos del tripartito empresa, sindicatos, gobierno, los dos primeros han de ponerse de acuerdo en cómo finalizan las negociaciones de todos los convenios colectivos que tienen abiertos. Todo parece indicar que el escollo de la subida salarial se cerrará con la comprensiva actuación de los sindicatos oficiales, dando como buenas subidas incluso inferiores al 1%, dadas las malas condiciones en las que se encuentra actualmente la patronal. Lo que no cuentan es que los salarios pocas veces han subido por encima del coste de la vida, mientras los benficios, desde siempre, han subido como la espuma. El diálogo social sólo acaba de empezar.
¿Qué dice la patronal?
Cantos de sirena nos llegan desde la patronal. Las palabras no dejan ver las verdaderas intenciones, ya que sus propuestas acabarán con los pocos derechos laborales que nos quedan. Su objetivo es “modernizar el mercado de trabajo”, dotar a las empresas de mecanismos de flexibilidad y adaptación en situaciones de crisis y modernizar el marco de relaciones laborales, es decir: “deseamos que los trabajdores estén a nuestra disposición solo cuando nos hagan falta, ya que creamos riqueza, pero para nosotros, no se os olvide. Además, no queremos dar explicaciones a nadie cuando despedimos a un trabajador, y no queremos represalias por ello. Por eso pedimos el despido libre y sin coste alguno para las empresas”. Evidentemente será complicado que se llegue a tal punto, puesto que las reformas paulatinas les están funcionando, y un recorte de este tipo puede que les salga rana.
Las medidas concretas que salen de la patronal serían:
– búsqueda de la flexiseguridad (ver aclaraciones).
– modernización de la negociación colectiva, limitando la subrogación en los convenios colectivos (ver aclaraciones) y simplificando el sistema de convenios colectivos.
– establecer claúsulas de descuelgue en todos los convenios, para que las empresas en crisis se puedan permitirse no cumplir con el convenio. Parte de estas medidas, a pesar de la polémica que puedan suscitar, están recogidas en las propuestas de gobierno y sindicatos, por lo que mucho nos tememos que algunas puedan llevarse a cabo.
¿Qué dice el gobierno?
El ejecutivo, como parte imprescindible en el diáologo social, se muestra muy satisfecho del papel jugado por los sindicatos oficiles, que han conseguido que esta situación no les salpique, y tras una ridícula manifestación en diciembre se han sentado a negociar los convenios colectivos y la reforma laboral. La flexiseguridad y el fomento del diálogo social y el consenso son dos de los caballos de batalla del gobierno en este punto. Las negociaciones colectivas han de revisarse, para poder flexibilizar las condiciones laborales.
Según la OIT (Organización Internacional de Trabajadores) el gobierno debe crear un clima político y cívico estable para que los actores del pacto social puedan traicionar a los trabajadores libremente. Esto se consigue silenciando la oposición a los sindicatos oficiales, con sanciones administrativas o con represión física y judicial, como es el caso que padece la CNT , AIT.
¿Qué dicen los sindicatos oficiales?
Son de los que más empeño le ponen a la reforma del modelo de negociación colectiva. Entienden que se deben simplificar los ámbitos de negocición colectiva, reforzando los convenios colectivos a nivel estatal. Recordamos que un convenio colectivo de ámbito local no puede tener unas condiciones inferiores a las del ámbito nacional y que en la negociación a nivel local intervienen en mayor medida sindicatos no oficiales como el nuestro.
También abogan por una mayor presencia en las empresas. Proponen que en las empresas de menos de diez trabajadores tengan representatividad los sindicatos mayoritarios, a pesar de que
ninguno de ellos esté afiliado a nigún sindicato. También reclaman su parte del pastel, en forma de asiento en el consejo de administración de las grandes empresas. Este modelo de consejo de administración se da en Alemania, y este es el verdadero modelo alemán que pretenden los sindicatos.
Algunas aclaraciones sobre términos concretos:
– Flexiseguridad: como decimos en el apartado de modelos de contratación, la flexiseguridad supone adaptar las condiciones del trabajo a cada situación empresarial. Esta flexiseguridad tira por tierra la negociación colectiva. Nos dicen que con la flexiseguridad mejoramos calidad del empleo y respetamos la separación entre vida laboral y privada. En realidad esta palabreja puede tumbar el actual sistema de contratación, no para mejorarlo, sino para todo lo contrario: ponernos a merced del empresario.
– Cláusula de descuelgue: estas permiten a las empresas dPublicar entradaesentenderse del convenio colectivo correspondiente, y fijar condiciones menos beneficiosas para los trabajadores. Si esto se generaliza y las empresas entienden que cada vez que las cosas no les vayan como a ellas les interesa pueden acogerse a esta cláusula; el poder del patrón sobre el trabajdor será aún mayor.