Esto de la política, además de su intríngulis, arrastra su caudal de miserias, ya sabéis esos lodos malolientes que se ocultan celosos para que nadie pueda percibir el fétido cenagal que se oculta detrás.
Es de lo más habitual contemplar revolotear alrededor de los políticos a elementos de dudosa catadura moral, avizor de la migaja que se desprenda de las manos a rebosar de abundancia del dueño y señor. Suelen ser personajes oscuros, sin remilgos ni escrúpulos, porque la carroña no suele digerir bien los miramientos. Especialistas en alabar las preciosidades de la vestimenta del amo aunque éste esté tan en pelotas como cuando lo trajeron al mundo. Seres deplorables, en la mayoría de las ocasiones más peligrosos incluso que el propio político, porque el reguero de daños colaterales que van dejando a su paso tiene unos efectos terroríficos.............LEER MAS..
Es de lo más habitual contemplar revolotear alrededor de los políticos a elementos de dudosa catadura moral, avizor de la migaja que se desprenda de las manos a rebosar de abundancia del dueño y señor. Suelen ser personajes oscuros, sin remilgos ni escrúpulos, porque la carroña no suele digerir bien los miramientos. Especialistas en alabar las preciosidades de la vestimenta del amo aunque éste esté tan en pelotas como cuando lo trajeron al mundo. Seres deplorables, en la mayoría de las ocasiones más peligrosos incluso que el propio político, porque el reguero de daños colaterales que van dejando a su paso tiene unos efectos terroríficos.............LEER MAS..
Via: Jack Daniel´s