¡Yo voy!....es un eslogan bastante incitador, quizás incluso pone en compromiso a quien ¡no va!, es cierto. Pero no es menos cierto que la aplicación de la tolerancia debería de ser un rasgo dominante en los que ¡sí fueron!, así como la autocritica.
Defender las posturas de los que ejercieron el derecho al trabajo no es nuestra intención, es más, ni lo vamos a intentar, creemos que sobraban razones para ir y cada cual eligió en función de sus elementos de juicio.
En esto último es en lo que si vamos a incidir y creemos que los lectores de este artículo deberían tener en cuenta a la hora de juzgar a los que no pensaron como ellos, sean de los que fueron o de los que no fueron.
En los años que llevamos de democracia hemos asistido a innumerables desaciertos por parte de los sindicatos convocantes, eso es irrefutable.
También lo es que las posiciones adoptadas en nuestra empresa por dichos sindicatos han estado marcadas por tendencias que atentaban en cierto modo contra los trabajadores.
Teniendo en cuenta esto pensamos que la campaña para concienciar, promover o convencer de la necesidad de apoyo al ¡yo voy! No ha sido lo suficientemente intensa y convincente como debería y que se ha centrado más en batallitas internas que en el meollo de la cuestión…EL BRUTAL ATAQUE A LA CLASE TRABAJADORA, este es el meollo real que entendemos no se ha sabido transmitir.
Dicho esto creemos que es más necesario un ejercicio de autocritica, evidentemente en el interno de las organizaciones ya que no hace falta flagelarse en público para regocijo de los políticos, que la creación de listas negras de “los que no fueron”, es decir, pensar más en lo que se ha hecho mal y no han convencido a estos…no hay mas, razones sobran por lo tanto no es tan difícil convencerles de las razones y si mas de que no se les van a ignorar una vez realizada la movida.
No vamos a descubrir el mundo si decimos que ha podido más la hartura y la desconfianza que las propias razones…dos refranes…tanto va el cántaro a la fuente…..no hay mal que por bien no venga…el primero es el porqué y el segundo es la corrección del error.
A partir de hoy es necesario olvidar listas, rencores y rencillas para aunar esfuerzos contras estos ataques y los que vendrán, olvidándose de colores político o sindicales y haciendo frente común de la clase obrera contra los ataques capitalistas….recuerda….el pasado no se puede borrar pero el futuro solo depende de ti…aprendamos todos de los errores del pasado y construyamos juntos el futuro.
