Que una persona ponga en entredicho la libertad sexual, el
derecho de igualdad entre hombre y mujeres o incluso la honorabilidad de quien
o quienes han demostrado que están muy por encima de eso es ciertamente
mezquino.
Que esa persona además lo haga a espaldas de los aludidos
dejando veladas medias verdades, también lo es.
Que dicha persona también juegue a la guerra sucia ante la
falta de argumentos reales, lo es también y además podíamos ponerle
calificativos más duros.
Mención aparte merece la de vueltas que le da para llegar a
hablar del uso de horas sindicales, de pulcritud y de consentimientos de la afiliación…ciertamente
lamentable y más aun viniendo de uno que conoce la organización por dentro,
sabe como funcionamos, pero que desde la sed de venganza mas mezquina porque
sus reclamaciones jurídicas, absurdas por otra parte, no llegaron a buen puerto,
se cambia de camisa para jugar a la habitual guerra sucia de a la que
determinada organización sindical ya nos tiene habituados.
Conociendo al aludido y su desprecio manifiesto a los
propios compañeros no nos coge de sorpresa y a la plantilla entendemos que
tampoco…como dice un sindicalista: a cada cerdo le llega su San Martin.
Nosotros no vamos a poner en duda la valía de nadie por su género,
pero si vamos a poner de manifiesto determinadas conductas que reiteran el
tratamiento a la plantilla como si estos fuesen imbéciles.
Pongamos un ejemplo: Si a ti, como, digamos, trabajador de
los nocturnos, afiliado a ASC o a cualquier otro, viene un compañero y te
cuenta la milonga de otra organización diciéndote que es el mejor sindicato del
mundo mundial…¿Crees que por eso te está captando?...¿te dejarías convencer si
no te ofrecen datos fehacientes?...¿crees que la trayectoria general es más
importante que los logros puntuales?...Pues a pesar de que conocemos que esta
es la táctica habitual de otros para captar votos, hay quien cree que el ladrón
es de su condición.
No cabe duda que los argumentos se parecen en demasía a los
de determinada organización sindical y creen que los trabajadores son imbéciles…Los
trabajadores que han votado a ASC lo han hecho por su trabajo diario genérico,
no destacamos por dedicarnos, como línea de trabajo principal, solo a arreglar asuntos personales a nadie,
pero quizás existan colectivos que están engañados y se están dando cuenta…y
eso no es captación, simplemente es que los trabajadores analizan la situación general…sin
más.
Para terminar queremos poner énfasis en lo anterior pero
trasladado, no a un colectivo determinado dentro de un colectivo, sino al
propio género. Escuchar que hay mujeres que se dejan convencer por otras por el
hecho de ser mujer es de orden subnormal…es como decir que su condición de
mujer las hace manipulables…y teniendo en cuenta la edad media de las mujeres
que trabajan de conductoras o supervisoras, es tratarlas como si careciesen de
personalidad.
Como podéis apreciar, tenemos subnormales cacareando en las
redes sociales y determinada organización meneándole los hilos…pero demasiado
burdo…demasiado claro…demasiado que sigan tratando a la gente como si fuesen imbéciles…lo
que sí está claro es que fomentar la envidia no es a priori una buena
estrategia para captar votos, pero lerdos tienen que haber en todas partes…en
la de los que votan y en la de los que se presentan.