Esa habilidad puede ser utilizada en conjunción con otras “cualidades”
del ejecutor y puede llevar a hacer de ese arte algo negativo, como por ejemplo
combinado con la cobardía. En esto último solemos detectar que los ejecutores
no suelen dar la cara directamente y sus exposiciones tienen el trabajo previo
o posterior de buscar apoyos en privado para hacer de su cobardía una virtud al
tener avalistas públicos ficticios.
¿Quién no ha visto por los controles a sujetos que
casualmente se dedican a “rajar” cuando el aludido no se encuentra presente? Más
aun ¿Acaso no se identifican con alguna opción diferente al criticado?....Seguramente
y si escudriñamos un poco en el sujeto veremos que sus intereses o sus intenciones
no son nada, pero que nada, loables. Estos sujetos se hacen fuertes, o al menos
eso pretenden, cuando están apoyados por otros de su corte, más o menos como
las hienas o los buitres, que generalmente son incapaces de cazar y suelen
aprovecharse del trabajo de otros.
No hay que ser muy espabilado para captar el mensaje, máxime
cuando casi todo el mundo por las redes sociales pueden analizar lo que
exponemos, ya no hace falta esperar la coincidencia con algunos de ellos en un
control, solo hace falta darse una vuelta por cualquier red social para ver las
exposiciones de cada cual.
En esto último y amparados por normas impuestas que no
quieren ni que sean refrendadas o modificadas, se generan grupos semiclandestinos
claramente manipulados, en los que subliminalmente se trabajan unas pautas por
parte de un grupeto de sujetos coordinados previamente en privado que hacen o
pretende hacer parecer que se esta en una zona absolutamente libre cuando en
realidad no es más que una reserva india, es decir un lugar que supuestamente
da libertar a los moradores pero que están claramente delimitados por unas
fronteras que ni siquiera han elegido o pueden modificar.
En estos entornos, la libertad o la justificación para ella
es simplemente que a todo el mundo se le da la oportunidad de ser indio en las
reservas y vivir como indio o salirte y no conocer nada de lo que está pasando
con los tuyos, un concepto de libertad ciertamente extraño y antagónico con el
propio concepto.
Tanto la libertad de expresión como los mensajes
subliminares son herramientas que bien usadas y conjugadas con otros valores
como la honradez y la coherencia, se tornan ciertamente útiles si el objetivo
es noble, lamentablemente no suele ser así.
La finalidad de estas letras, un tanto enrevesadas, no va
mas allá de que los lectores de las mismas hagan un impase mental y reflexionen
sobre lo que escuchan y leen, en función de los emisores, que se paren a
analizar quienes y porque hacen o dicen las cosas, los posibles intereses ocultos,
dado que habitualmente los ejecutores de este tipo de prácticas, cuando se
conjuga conjuntamente con la cobardía, solo buscan el daño, el desprestigio o sembrar
dudas sobre los destinatarios elegidos como víctimas. Aunque sea algo de Perogrullo..!!PIENSA!!...recuerda
que todo lo que no sea elegido entre todos son imposiciones…las reservas no son
la solución.