A: Director Gerente y Jefa del Departamento de Prevención
De: Ejecutiva de ASC
Por medio de la presente, desde ASC manifestamos nuestra más profunda indignación y absoluto rechazo ante la propuesta de desistimiento del procedimiento de contratación de los servicios de revisión ginecológica para las trabajadoras de esta empresa.
Lo que para la Dirección parece reducirse a un mero error de tramitación administrativa, para ASC constituye un grave agravio comparativo y, lo que es aún más preocupante, un riesgo directo para la salud de las trabajadoras de TUSSAM.
Resulta inasumible que, tras la publicación del anuncio de licitación el pasado 2 de octubre de 2025 y después de más de tres meses de espera, el procedimiento sea finalmente anulado alegando una “infracción no subsanable” en la custodia de las ofertas. Esta situación provocará que muchas trabajadoras acumulen más de un año de retraso en la realización de sus revisiones ginecológicas periódicas.
La medicina preventiva no es un lujo ni un trámite burocrático susceptible de aplazarse indefinidamente por errores de gestión interna. La apertura indebida del denominado “sobre 3” sin haber resuelto correctamente las admisiones previas ha invalidado todo el procedimiento, evidenciando una falta de previsión y diligencia cuyas consecuencias están siendo asumidas exclusivamente por las trabajadoras.
A esta situación se suma un trato claramente desigual en la gestión de la vigilancia de la salud. Resulta especialmente llamativo que, para concertar las analíticas de contraste de los alcoholímetros, la empresa no haya tardado ni una semana en resolver y poner en marcha el procedimiento correspondiente. Esta celeridad contrasta de forma evidente con la demora prolongada e injustificada en un servicio preventivo esencial que afecta exclusivamente a la salud de las mujeres de la plantilla.
Además, no puede ignorarse el contexto sanitario actual en Andalucía, donde han salido a la luz graves fallos en los programas públicos de cribado de cáncer de mama, precisamente por ello, resulta aún más inadmisible que en el ámbito laboral se normalicen retrasos en revisiones preventivas básicas como si se tratara de un asunto menor.
Recordamos además que las revisiones ginecológicas no son una concesión discrecional, sino una obligación recogida expresamente en el Convenio Colectivo. El artículo 101.5 establece con total claridad que:
«“Anualmente se realizarán revisiones ginecológicas a las mujeres pertenecientes a la plantilla de la empresa, que así lo soliciten.”»
El incumplimiento de esta obligación, derivado de errores administrativos internos, no puede recaer sobre las trabajadoras, ni puede normalizarse como una consecuencia aceptable de una mala gestión contractual.
Por todo ello, desde ASC exigimos:
1. Celeridad absoluta en el nuevo procedimiento anunciado como “inmediato”, con plazos de urgencia reales, sin que se produzca un solo día más de demora.
2. Que, ante la incapacidad demostrada para gestionar este contrato en tiempo y forma, la empresa adopte soluciones alternativas inmediatas (conciertos de urgencia, derivaciones u otros mecanismos legales) que garanticen que ninguna trabajadora supere el año sin su revisión ginecológica preceptiva.
3. Explicaciones claras y detalladas sobre cómo y por qué se vulneró el principio de secreto de las ofertas, dando lugar a una situación jurídicamente inviable que ha derivado en la anulación del procedimiento.
Queremos dejar claro que, para ASC, la cuestión fundamental es la salud de las trabajadoras, la cual no puede ni debe quedar supeditada a errores administrativos. No aceptamos más retrasos ni excusas y exigimos que las revisiones ginecológicas se realicen de manera inmediata, en cumplimiento del convenio y de las obligaciones de la empresa en materia de vigilancia de la salud.
Quedamos a la espera de una respuesta urgente y de actuaciones concretas que pongan fin a esta situación inaceptable.
Atentamente,
Ejecutiva de ASC