Las tomas de decisiones son siempre complejas, sobre todo cuando hay que jugar o apostar fuerte. Es precisamente en estos momentos, cuando las decisiones no están encaminadas a 30 € más o menos, si no por el contrario se esta hablando de puestos de trabajo, fijos o eventuales.
En estas situaciones los tiempos se antojan ciertamente importantes, dado que nada tiene que ver las situaciones del presente con las decisiones de futuro, son tiempos diferentes.
Teniendo en cuenta lo anterior y las diferentes manifestaciones de los alcaldables podemos encontrarnos en un momento donde la decisiones tiene que ponerse encima de la mesa y no de la mesa mediática, no, si no con los interlocutores sociales de esta empresa, es decir, que los alcaldables pongan encima de la mesa un compromiso sobre la viabilidad de la empresa y que lo pasen a firma.
Ni que decir tiene que dicho documento, a realizar y tratar con esos candidatos que lo estimen oportuno, debe de contemplar garantías de empleo, salariales, de financiación y la filosofía clara y sin fisura de una empresa publica en gestión y explotación.