miércoles, 7 de julio de 2010

SINDROME SIBERIANO

Aunque en el fondo nos da cierta pena, o deja de ser casi una norma que las acciones iniciadas por nuestra organización sean la luz de faro para el resto de organizaciones sindicales. No queremos decir con esto que el resto de organizaciones no hagan “nada” , no, solo queremos decir que la mayoría de las gestiones se las hacen desde sus estructura y luego no saben manejar, ni los tiempos, ni la propia gestión.
En este sentido nos encontramos con el tema de la antigüedad, bla, bla, bla, pero ha sido ASC la que ha tenido que iniciar los trámites para las reclamaciones individuales a la que ahora se suman otros….¿y los cinco minutos?...es evidente que la reclamación de las cantidades de esos minutos era de recibo, máxime cuando la empresa se negaba una y otra vez a negociar los mismos en descanso que generase empleo. Ahora parece que los planes de algunos se han desbaratado y es momento de reclamaciones jurídicas, es lo que tiene cuando los objetivos electorales están basados en la critica vacía y la consecución de un objetivo mediáticamente relevante que justifique “su gestión”.
Está claro que nosotros no somos quienes tengan que juzgar las actitudes de cada uno, los trabajadores tienen a su alcance los medios necesarios para ello (afiliación, elecciones, etc) lo que nos resulta ciertamente peculiar es que ciertas organizaciones sindicales persigan y critiquen la posibilidad individual de las personas de hacer uso de su libertad para militar en sindicatos, partidos políticos, religiones o credos, eso dice mucho del respeto democrático que tienen y por lo tanto la similitud a las actitudes fascistas de regímenes obsoletos que tiene como principal “valor” en “conmigo o contra mi”……a pesar de que algunos trabajadores se ven atraídos en un primer momento por esos cantos de sirenas, el tiempo pone a cada uno en su sitio…la medida de ese sitio puede dar una idea de la falta de consistencia de sus argumentos en función de su tamaño.