Esta pasada semana se han producido dos importantes reuniones que tenían mucho que ver con el futuro de todos nosotros. Primero, el miércoles tuvimos la primera reunión de Convenio y más tarde, el viernes se celebró el Consejo de Administración para tratar el Plan de Estabilidad. En la reunión de Convenio, la que se supone es un primer contacto más protocolario que otra cosa, de reconocimiento de las partes, diseño de calendario de reuniones y horarios de las mismas y elección del Presidente del mismo, en su línea habitual, el Gerente con su carácter y su falta de tacto habitual, intento imponer su criterio a la hora de recoger en acta las distintas intervenciones y rompiéndose la reunión sin que se alcanzara resultado alguno.
Con relación al Consejo de Administración, se acordó verbalmente el inicio de las negociaciones para el diseño del Plan de Estabilidad. Negociaciones que presuntamente se van a abrir en primer lugar con los sindicatos, con los representantes de vecinos, usuarios y consumidores y con la Delegación de Hacienda del propio Ayuntamiento.
Los dirigentes de la empresa mantienen la estructura para el Plan que presentaron en el borrador inicial, es decir, entre otros aspectos, externalización de líneas, congelación de plantilla, no renovación de contratos eventuales y recortes salariales y sociales.
Por nuestra parte mantenemos toda nuestra voluntad negociadora, pero las últimas decisiones tomadas, como la retirada de lanzadera, el impago de compromisos adquiridos en convenio y sobre todo el concurso abierto para la posible adjudicación de líneas a empresas privadas, dificulta enormemente que ese proceso negociador se produzca. Consideramos que dichas decisiones suponen una amenaza que pretende condicionar nuestra posición en la misma. Entendemos que ya no existe justificación para seguir manteniendo la mesura y se antoja necesario, al igual que ha hecho la empresa, iniciar los trámites burocráticos para la convocatoria de algunas de las medidas acordadas en la asamblea Generas de Trabajadores.
Parece ser que los posicionamientos verbales de los miembros integrados en la mesa de diálogo, creada a iniciativa de los sindicatos, para dar salida a la situación económica de Tussam (Facua, UCE, etc.) y que tienen representación en el Consejo de Administración, fueron en la línea que planteamos los trabajadores, todo ello a la espera de concreción en forma de punto del orden del día en dicho consejo, que ponga de manifiesto con sus votos, la alineación con los intereses manifestado por las partes.
Debemos seguir demostrando que no estamos dispuestos a admitir imposiciones, y que solo se exija el esfuerzo de quienes no somos culpables de la situación. Está claro que han llevado a la empresa, por su mala gestión a un punto, en el que todos debemos hacer algo para garantizar su futuro, y subrayamos todos, trabajadores pero también Administraciones, ciudadanos y usuarios, evidentemente proporcional al grado de responsabilidad de las partes.
Negociación si, imposiciones no.
