Cuando la cosa se pone seria lo primero es defender sus privilegios. Se está hablando de un posible pacto de gobernabilidad entre los dos grandes partidos, a tres meses vista de las elecciones..¿Raro?..No es tan extraño. La falta de ideología o de norte ideológico que tienen casi todas las formaciones políticas nos lleva a planteamientos extraños que denota lo caduco de los componentes actuales de los partidos.
En un marco de crisis y de ataque desmedido de los mercados hacia los países periféricos de la Unión Europea, se podría entender ciertos acuerdos globales y puntuales de los partidos, alegando y apelando al bien común de todos los ciudadanos, pero de ahí a un gobierno conjunto…va un abismo.
Las reformas puestas en marcha por al actual gobierno no han dado resultados, es más, pensamos que ha sido un despropósitos, otra muestra más de que pretenden que la crisis la paguen los trabajadores…¿resultados?...menos ERE´s y más despidos subvencionados por el gobierno, lo que mantiene las cifras del paro en caída libre, eso sí, las grandes empresas mantienen y en algunos casos aumenten los beneficios.
Volviendo al “pacto”, ¿qué reformas hubiesen aplicado desde el partido de la oposición? Posiblemente las mismas, por lo tanto no hay mucha diferencia entre unos y otros. ¿Qué es lo único que se han negado a tocar ambas formaciones? Sus propios privilegios, beneficios o inversión en la vida pública, llamémosle como queramos. Todos votaron en contra de una propuesta en ese sentido en el Congreso, por lo tanto…sin ideología o con ideología unitaria, como queramos.
Las bases de ambos partidos no están contentas con los giros políticos de esas formaciones, unos porque no sacan rendimiento a la “moderación de su líder” y los otros porque ha desaparecido en la practica la “s” de social, esa es una de las causas de que la indignación aflore de manera espontanea en las calles.
Todo esto es un análisis, puede que subjetivo, pero es una lectura, ¿pero dónde está la solución? Posiblemente existan muchas, pero la que entendemos más plausible, desde nuestro punto de vista, necesitaría de buenas dosis de valentía y rebeldía..y eso si que es una apuesta a doble o nada, electoralmente hablando, que la actual casta política no está dispuesta a soportar, imaginemos: España se sale del euro, vuelva a su moneda y aplica los cánones económicos, la devaluación de la moneda, con todo lo que eso conlleva..También Para Alemania, Francia y demás, no se nos olvide.
Las consecuencias para el país serian beneficiosas de aplicar esta receta, claro que los políticos verían sustancialmente mermados sus manejos económicos, las subvenciones europeas y sus colocaciones en organismos oficiales…por el contrario atraeríamos inversiones de nuevo, inversiones que se mantendrían mientras durase la situación, puesto que los beneficios para las empresas serían razonables y por el contrario los ciudadanos soportaríamos un coste infinitamente menor que el que tendríamos que soportar ante un hipotético rescate…¿acaso no estará buscando la Unión Europea que los países periféricos nos convirtamos en otra “taiwan” de los ochenta? Recordemos por ultimo que la fortaleza que tenia de la peseta antes de entrar en el euro amenazaba la hegemonía económica de la potencias “locomotoras” de Europa..¿Recordáis la crisis que soportaba Alemania por entonces?.
No cabe duda que lo ciudadanos demandan una regeneración de la clase política, una renovación de ideas desde la rebeldía, y eso solo se hace desde la bases, eso sí, sin buscar en la dedicatoria política más que la servir al ciudadano y no una profesión mas donde alcanzar un estatus económico. Seguramente si le propusiésemos a los políticos que mientras cobrasen de la política solo accediesen a servicios privados que pudiese costearse una persona con el Salario Mínimo Interprofesional, veríamos cual es el grado de “servidumbre” real, sin inversiones, colegios públicos, hospitales públicos, transporte público, pensiones públicas sin planes privados, legislación laboral en todo y para todo…entonces pasarían dos cosas…o nos quedamos sin políticos o no se hace un solo recorte en los servicios sociales y públicos…pero lo mejor es que nos encontraríamos con personas dedicadas a la política que estarían obligadas a mejorar a los demás para mejorar ellos…el egoísmo puesto al servicio de conjunto.