A ninguno se nos escapa que los tiempos del aburguesamiento y de la comodidad han pasado a mejor vida, al menos de momento. Tampoco se nos tiene que escapar que detrás de todo esto se esconde el capitalismo mas salvaje de la historia reciente y si lo analizamos podemos deducir que dicho salvajismo obedece al agotamiento de un sistema que persiste en querer renacer.
Fruto de ese empeño de supervivencia se hacen mas plausibles las maniobras agresivas de los valedores de dicho sistema, campañas de desmovilización lanzadas por la derecha, infiltraciones en los partidos de la supuesta izquierda, desmembramiento de la ética política, percepción de que las movilizaciones obreras nacen condenadas al fracaso y un sin fin de maniobras que tienen como objetivo la búsqueda de un tiempo para renacer, no solo con los medios de los que dispongan, si no que fiel a su estilo, el capitalismo, pretende renacer con los recursos de esos que sufren directamente la crisis generadas por dicho sistema, los trabajadores.
Culpables o no de la situación, los trabajadores tenemos que cambiar el chip e iniciar un proceso de reordenacion de las conductas pasivas y olvidar el discurso que nos invitaba a no tener que formar parte de los actos reivindicativos, simplemente centrarnos en el consumismo y en cierta manera vivir como un rebaño de ovejas disfrutando del pasto sin tener que patear la sierra.
Una muestra significativa de que los tiempos cambian la podemos apreciar en las declaraciones de Sánchez Gordillo, de las que podemos deducir que, a pesar de que creamos y nos quieran hacer ver lo contrario, estamos en un momento propicio para cambiar las cosas, es evidente que no va ha ser fácil, pero....nadie dijo nunca que luchar por vivir mejo lo fuese...¿recordáis el vídeo del niño y el tronco?......¿y el de magia potagia?