lunes, 3 de diciembre de 2018

2-D.ANALISIS

La jornada electoral de ayer confirma el grado de analfabetismo que existe en la sociedad actual…se ha pasado del; “no entiendo de política” al más absoluto sadomasoquismo social.

En términos generales está claro que una hegemonía socialista, o de otra índole, de tantos años desgasta sobremanera y ello promueve el voto a la contra, estúpido, pero es así…lo que debería de ser participación para cambiar lo que no gusta, se convierte en analfabetismo político y social…Es como si alguien sin preparación se pone a fabricar en el patio de su casa una bomba atómica solo porque el vecino tiene una escopeta de cartuchos…estúpido y desproporcionado.

No vamos a entrar a valorar la correlación de fuerzas, pero si creemos oportuno valorar la irrupción de la extrema derecha de una manera tan rápida, es decir, se corrobora nuestro eslogan de la campaña sindical de 2016: “que no te roben la memoria”…Las consecuencias en el interno sindical ya las conocéis…imaginad a nivel político a donde nos puede llevar, siempre salvando las distancias entre los compañeros del resto de sindicatos con respecto a lo que se considera la extrema derecha.
Casi 100 años han pasado desde la última vez que ocurrió esto a nivel democrático y poco mas de 40 desde que se borro del panorama a la más rancia extrema derecha…ni de eso, ni de los 50 años de sometimiento social parece que se recuerda…y todo por votar a la contra, por votar populismo, por votar al “sálvame”…cortitos de memoria, es como querer sanar las heridas a base de latigazos.
No es habitual que hablemos de política (no de siglas), pero el compromiso adquirido por todos los sindicatos independientes pertenecientes a la CST y sobre todo este varapalo social, hace que se antoje más necesario impulsar el compromiso social desde las organizaciones sindicales como una manera contundente de frenar lo que se puede convertir (de hecho hay un ascenso desmesurado) en la realidad de Europa.

Es fácil justificar la inacción, culpar a la propia ultraderecha de su crecimiento, pero también es estúpido. La autocritica y el propósito de enmienda es la única manera de combatir la subida de los extremos: más de un 40% de abstención lo dice todo, es decir; un millón de personas menos que en 2015, el doble de votos nulos y 2000 votos en blanco más que en los últimos comicios. Que la participación caiga en votos en la misma cuanto que tiene la fuerza más votada, ya lo dice todo.

En cualquier caso es democracia y hay que aceptarlo, sin menoscabo de que se tenga que colaborar para fomentar al menos la participación, porque poco más de la mitad (suficiente electoral y democráticamente hablando) deciden por el resto…como en nuestro convenio…lo que llevara ineludiblemente a que el pueblo paga las consecuencias…no de sus decisiones, que también, sino de su inactividad social y política…de buscar siempre culpables en vez de soluciones y si estas últimas pasan por tener que moverse, que comprometerse…apaga y vámonos…


Como ha sucedido en Tussam..culpar al tripartito es autoculparse por el voto….culpar a ASC es buscar un chivo expiatorio para no mirarse sus propias vergüenzas…Todo viste muy bien, pero sin participación activa,  autocritica ni soluciones todo se queda un circo…en el que los leones se comen al público, eso sí, mientras se comen a los de la grada de enfrente el resto se divierte sin saber que los leones irán a por ellos cuando den cuenta del los primeros…y encima sacaron la entrada para ese espectáculo que decía...”pasen y vean como los leones se comen al publico”…y van y sacan las entradas…