Una vez reunido el Tribunal de Conductores se nos han planteado dos cuestiones:
La primera, era admitir a dos aspirantes a la convocatoria por un error de forma por la fecha de expedición del CAP y en la que el Ministerio reconoce su validez desde el momento en que son considerados aptos el mismo día del examen, así como otros diez aspirantes que por no haber concordancia entre la fecha de consideración de APTO por el Ministerio y la reflejada en la tarjeta CAP podrían haber quedado excluidos en la fase de cotejo, todo esto contrastado y documentado por el Técnico del organismo oficial.
La segunda, es la presentación de la consultora CEGOS, encargada de la realización de la prueba que se va a realizar el día 24 de junio en FIBES, elegida por el órgano de contratación, en la que la Representación de los Trabajadores en el tribunal correspondiente no tiene ni voz ni voto y que emana de un órgano al que solo puede acudir un miembro elegido por el Comité de Empresa, que no sabemos el mandato que llevaba, puesto que ni se ha reunido la comisión ejecutiva de este Comité, ni se ha convocado pleno al efecto…mucho menos se nos ha informado de la decisión ni a trabajadores en general, ni al resto de miembros de la representación sindical, lo que no deja en muy bien lugar a dicho representante que otrora tenia al menos la deferencia de informar a los trabajadores.
Como nos temíamos y a pesar de que el propio Gerente nos manifestó expresamente, en la reunión de la semana pasada, que la empresa que resultara elegida para este proyecto, que ha sido CEGOS, acataría las decisiones que se tomen desde este tribunal en cuanto a lo referido a organización, custodia, formato de examen, etc... la empresa, ante la extraña y reiterada ausencia de la reunión del propio presidente, se ha desdicho y ha optado por asumir como válidas las condiciones del pliego, dejando al tribunal sin posibilidad de decidir las opciones anteriormente descritas, y poniendo además de manifiesto que ya vienen definidas por la empresa consultora tras la aprobación de la propia Dirección, dejando como única alternativa a decidir y siempre sometida a votación del Tribunal (en el que la empresa tiene mayoría) lo siguiente:
- Impresión de un examen en formato de cuadernillo.
- La impresión de tres exámenes diferentes y la elección de uno de ellos por sorteo el mismo día del examen.
(En ambos casos la impresión será cinco días antes a la prueba.)
Es evidente que esto no cuadra, tampoco cuadra que no se publiquen los correctores hasta pasado cinco días de la prueba…¿Qué problema hubiese supuesto que los exámenes se imprimiesen en presencia del tribunal?....¿porque se tiene que asumir las condiciones de la consultora cuando nuestra empresa es la que paga?....es mas…¿Por qué no se hace ante notario y que lo custodie esta?...y rizando el rizo…¿para qué diantres conforman un tribunal si esto se deja en manos de empresas externas sin posibilidad de injerencia (aunque sea a título de fiscalización, de los trabajadores?. Sin dudar de la profesionalidad de la empresa consultora entendemos que es responsabilidad del Tribunal este tipo de decisiones.
Estamos convencidos que no se está haciendo nada por garantizar la seguridad jurídica y de principios éticos de una prueba de acceso al empleo público, pero también somos conscientes de que poco podemos hacer al respecto dado que en la parte sindical parece que no hay ganas de confrontar a la empresa para buscar la máxima transparencia…cuanto menos nos parece raro es que haya organizaciones que tras un ataque feroz por la elección de la consultora, extrañamente ahora hayan dejado de poner problemas…
Conociendo el paño podríamos entrar en predicciones o elucubraciones sobre quien o quienes tocan bola en esta extraña convocatoria (tan rara que ni siquiera tienen la deferencia de poner a un notario que garantice un proceso justo), pero también podríamos concluir que la bola solo se toca a nivel político, es decir, que solo el gerente, siguiendo instrucciones del ayuntamiento, toca bola…¿Por qué el silencio ahora de determinada parte sindical que ayer mismo cacareaba al contrario?...pues quizás porque a pesar de no tocar bola de manera exclusiva, si han podido tener garantizada una pequeña cuota que, conociendo como funciona la dirección, no habrá sido muy sustanciosa y solo circunscrita al ámbito discreto y más cercano de personas relacionadas con ellos en Tussam.
Poco que decir, más de lo mismo, falta de transparencia, tribunales de examen en el que los trabajadores somos meras comparsa, sindicatos vendiendo cuota de injerencia para sacar rédito económico, o de afiliación, de determinados cursos, y una empresa que una vez más juega a trolear a todos, a comprar a algunos con migajas y a que pese mas el carnet político que la valía de los aspirantes.
Podríamos extendernos, pero al menos y al margen de que paguen algunos favores puntuales a determinados sindicalistas, solo tenemos que tener preocupación por el carnet político y la procedencia de los “ayudados”…