Parece ser que hay una
serie de compañeros recogiendo firmas para solicitar una asamblea general…parece
ser que se han dirigido al comité de empresa con dichas firmas (trescientas y
pico)…decimos que parece ser simplemente porque recibimos esa información en la
ultima comisión ejecutiva de dicho órgano.
Parece ser también que
estos compañeros que recogen las firmas van a exigir a los compañeros que
firmaron dicha solicitud que estos se borren de sus sindicatos si no se realiza
la asamblea.
Nos congratulamos con que
haya compañeros con este nivel de compromiso y que a pesar de no haberse
presentado a las elecciones por sus respectivos sindicatos (algunos no les
eligieron ni sus propios compañeros afiliados), mantenga ese grado de
compromiso tal que, además de decirle al comité que es lo que tiene que hacer,
se lo dicen a los trabajadores…todo un ejercicio de responsabilidad y
clarividencia.
Ahora podemos entender
eso que algunos nos decíais del peligro de utilizar la bola de cristal, hemos trasladado
que lo paranormal existe y algunos han conseguido el don de la telepatía y la
clarividencia.
Bromas al margen, creemos
que existen unos mecanismos que los trabajadores afiliados a los sindicatos deberían
de utilizar, mecanismos más efectivos para conseguir los objetivos, si es
verdad que pretenden dar la asamblea y no como parece ser, parafraseando sus
poderes paranormales, que en realidad buscan un circo para mayor loa y gloria
de determinados promotores…algunos de ellos ya se manifestaron en contra de
este tipo de prácticas y parece ser que el ostracismo les ha llevado a cambiar
de opinión para recuperar protagonismo.
Sin el ánimo de molestar
a nadie, podemos concluir que cualquier afiliado, al menos a ASC, podría dirigirse
al sindicato a solicitar que se promueva esa asamblea, e incluso que se realice
una de afiliados para que estos decidan sin imposiciones ejecutivas. Con esta
medida conseguirían de facto, 396 firmas en un solo acto…si eso lo sumamos a
los del resto de organizaciones, se hubiesen ahorrado el circo de coger las
firmas y hubiesen sido efectivos.
Está claro que haciéndolo
de esta manera que proponemos, quizás, solo quizás, un debate de los afiliados
en profundidad, con pluralidad y participación, les impidiese conseguir el
objetivo, si este fuese de verdad la propia asamblea.
A cualquier miembro de la
ejecutiva de ASC se le
pregunta si está en contra de dar una asamblea general y seguro que todos dicen
que no, como seguramente hayan querido manifestar la mayoría de los firmantes…por
eso las preguntas sesgadas tienen la credibilidad que tienen.
Dicho todo lo anterior y
ya en términos estrictamente técnicos y de garantías para los trabajadores,
creemos que, al margen de que existe una normativa clara que marca el numero mínimo
de firmas para dicha convocatoria, los representantes de los trabajadores
debemos de rehuir coacciones de este tipo, entre otras cosas porque una débil
imagen transmitimos a la empresa si nos dejamos manejar por cuatro que
pretenden hacer de su proyección mesiánica un circo…pensadlo…es simple, ya lo
dijimos hace dos años en otro intento de este tipo y lo seguimos manteniendo
ahora que no nos compete directamente dicha convocatoria.
También, como dijimos en
ese momento, SÍ A LAS ASAMBLEAS,
rotundamente sí..Sin medias tintas..Para eso existen unos cauces legales...como
también decimos ROTUNDAMENTE NO
a las coacciones, vengan de la empresa o vengan de determinados trabajadores…SI POR NEGARNOS A ceder a coacciones hace que algún afiliado se borre de ASC sin pedir explicaciones en una asamblea de afiliados y
dando la cara delante de ellos, además de incoherente, podría facilmente tacharse de demagogo
y por supuesto, puentecito de plata…ASC
tiene una trayectoria histórica en la que nunca ha entrado ceder a los
chantajes, vengan de donde vengan.
Dicho esto, estaremos
disponibles para cualquier asamblea…sin problemas…los circos para animales,
payasos, enanos y demás elenco de estrellas.
PD: Esperamos el posicionamiento publico de los demás...no vaya a ser que decir que si a las asambleas encima nos convierta en los malos porque algunos intenten decir que estamos insultando por hablar de circos, por cierto, un espectáculo muy recomendable cuando es de los buenos.