Muchas veces hemos hablado de las
similitudes entre Tussam y la situación política del país y hoy ponemos en liza
las declaraciones del D.
Julio Anguita y aquellas elecciones sindicales de 2004.
Por aquellos entonces, en Tussam,
nadie daba un duro por los dirigentes de los sindicatos de entonces, unos por
sumisos, otros por convenidos y otros por bocazas, sin dejar de lado nuestro
cuasi obsesivo, inoperante y estéril…!!!YA!!! , excesivamente implantado en
nuestra organización.
Por aquellos entonces emano en
nuestra organización una nueva hornada de sindicalistas con ganas renovadas,
con diferentes puntos de vistas, con otra manera de trabajar….herederos de los
ideales de sus precursores….con la lección aprendida….como Anguita….dispuestos
a liderar un nuevo modelo de sindicalismo y de relaciones con empresa y
políticos.
De los logros de ese equipo no
hay que hablar, ahí están, con aciertos y errores, pero si hacemos esta entrada
no es para hablar de estos logros sino que es para intentar emitir esa
conciencia de entonces, esas ganas de lucha que se fueron apagando por parte de
los numerosos seguidores, que no del equipo, pero también dejar patente que
tiene como contrapartida un precio excesivo a pagar por seguir creciendo ya que
liderar este tipo de cambios requiere de un esfuerzo sostenido en el tiempo que
hay que estar dispuesto a mantener de manera permanente, ahí es donde está la
verdadera clave.
Ahora, ese líder del aun non nato
proyecto de regeneración social del país, hace que renazca la esperanza en
muchos de nosotros que hemos salido a la calle incluso antes de ese 15-M, que hemos visto que no ha habido
nadie que canalizase e hiciese efectivo este inmenso poder social del pueblo.
Parece que puede haber una referencia y, para que nos vamos a engañar, tiene lo
mismo de ilusionante como de complicado.
Volviendo a la comparativa,
tenemos que recordar que un hipotético cambio en el modelo político fuera de
los cánones impuestos por los lobbies del poder no será bien visto y harán,
como han intentado con nosotros, que el proyecto no fructifique.- Todo esto,
evidentemente, que se logre o no, dependerá
del exclusivamente del pueblo, la fuerza de los dirigentes se no basa solo en
lo que transmitan, si no en el apoyo que los seguidores les imprimamos, de las
ganas de implicarnos, da la concienciación que tengamos ¿es posible este
cambio? ….con nosotros, a nivel sindical, no han podido y hemos contrarrestado
estoicamente todos los ataques, con diferentes estrategias, pero absolutamente todos, desde el prisma diferente
que una organización como la nuestra imprimió en los trabajadores allá por 2004…¿Por
qué no podemos creer en ese cambio a nivel mas global?
No cabe duda que es posible,
estamos convencidos de ello, pero la pregunta, más allá de proyectos
ilusionantes o de líderes revolucionarios es la siguiente; ¿estamos los ciudadanos de a pie en disposición de luchar de manera
permanente y sostenida por y para un futuro mejor de esta y las generaciones
venideras? A poco que nos esforcemos y dejemos de justificar, cuando la
lucha se alargue en el tiempo, nuestra posible inacción con argumentos vacios,
que por otra parte serán alentados por esos a los que les ponemos en riesgo sus
estatus nepotistas, ES POSIBLE, con total convencimiento, ES POSIBLE….¿ TE
APUNTAS?