martes, 19 de junio de 2012

LEÓNIDAS, ACTO 1º


Muchas veces hemos hablado de las similitudes entre Tussam y la situación política del país y hoy ponemos en liza las declaraciones del D. Julio Anguita y aquellas elecciones sindicales de 2004.
Por aquellos entonces, en Tussam, nadie daba un duro por los dirigentes de los sindicatos de entonces, unos por sumisos, otros por convenidos y otros por bocazas, sin dejar de lado nuestro cuasi obsesivo, inoperante y estéril…!!!YA!!! , excesivamente implantado en nuestra organización.
Por aquellos entonces emano en nuestra organización una nueva hornada de sindicalistas con ganas renovadas, con diferentes puntos de vistas, con otra manera de trabajar….herederos de los ideales de sus precursores….con la lección aprendida….como Anguita….dispuestos a liderar un nuevo modelo de sindicalismo y de relaciones con empresa y políticos.
De los logros de ese equipo no hay que hablar, ahí están, con aciertos y errores, pero si hacemos esta entrada no es para hablar de estos logros sino que es para intentar emitir esa conciencia de entonces, esas ganas de lucha que se fueron apagando por parte de los numerosos seguidores, que no del equipo, pero también dejar patente que tiene como contrapartida un precio excesivo a pagar por seguir creciendo ya que liderar este tipo de cambios requiere de un esfuerzo sostenido en el tiempo que hay que estar dispuesto a mantener de manera permanente, ahí es donde está la verdadera clave.
Ahora, ese líder del aun non nato proyecto de regeneración social del país, hace que renazca la esperanza en muchos de nosotros que hemos salido a la calle incluso antes de  ese 15-M, que hemos visto que no ha habido nadie que canalizase e hiciese efectivo este inmenso poder social del pueblo. Parece que puede haber una referencia y, para que nos vamos a engañar, tiene lo mismo de ilusionante como de complicado.
Volviendo a la comparativa, tenemos que recordar que un hipotético cambio en el modelo político fuera de los cánones impuestos por los lobbies del poder no será bien visto y harán, como han intentado con nosotros, que el proyecto no fructifique.- Todo esto, evidentemente, que se  logre o no, dependerá del exclusivamente del pueblo, la fuerza de los dirigentes se no basa solo en lo que transmitan, si no en el apoyo que los seguidores les imprimamos, de las ganas de implicarnos, da la concienciación que tengamos ¿es posible este cambio? ….con nosotros, a nivel sindical, no han podido y hemos contrarrestado estoicamente todos los ataques, con diferentes estrategias, pero  absolutamente todos, desde el prisma diferente que una organización como la nuestra imprimió en los trabajadores allá por 2004…¿Por qué no podemos creer en ese cambio a nivel mas global?
No cabe duda que es posible, estamos convencidos de ello, pero la pregunta, más allá de proyectos ilusionantes o de líderes revolucionarios es la siguiente; ¿estamos los ciudadanos de a pie en disposición de luchar de manera permanente y sostenida por y para un futuro mejor de esta y las generaciones venideras? A poco que nos esforcemos y dejemos de justificar, cuando la lucha se alargue en el tiempo, nuestra posible inacción con argumentos vacios, que por otra parte serán alentados por esos a los que les ponemos en riesgo sus estatus nepotistas, ES POSIBLE, con total convencimiento, ES POSIBLE….¿ TE APUNTAS?