jueves, 26 de noviembre de 2009

NO HAY ACUERDO …..¿PORQUE?

Hoy hemos vivido una esperpéntica y sorprendente sesión plenaria del Comité de Empresa.

Ya sabéis que todos los sindicatos hemos hecho un esfuerzo de consenso para intentar que la unidad mantenida en los últimos meses se viese relejada en los órganos del Comité, nombrando todos los cargos y comisiones de trabajo e iniciando un modelo de reglamento que nos obligue a todos a buscar el máximo consenso a la hora de ejercer de una manera más practica y efectiva la defensa de los trabajadores.

Fruto de esta negociación en la que todos los sindicatos dejamos de lado nuestras manifiestas diferencias y rencillas del pasado, para intentar afrontar los retos que se nos avecinan de la manera más compacta posible, emanó un preacuerdo para que cada uno lo llevásemos a las Asambleas y que los afiliados diesen el visto bueno, o no, al mismo.

CCOO nos traslado durante todo el proceso negociador sus prisas para hacerlo efectivo a la mayor brevedad posible, de hecho, recortó la fecha tope planteada por el resto de sindicatos ya que entendían necesaria cierta rapidez.

Las fuerzas sindicales (las cuatro con representación en el Comité) elaboramos un preacuerdo que fue rubricado y sellado por todos, en que de ponía de manifiesto ese consenso alcanzado en un documento que exigía que los órganos consultivos de cada sindicato validara de manera efectiva, como así lo hicieron CGT, SITT y nosotros mismos, ASC.

Pues bien, en el día de hoy y tras habernos trasladado de manera previa que no necesitaban el visto bueno de la Asamblea ya que está en su día les faculto para llegar al acuerdo, nos encontramos con una propuesta de modificación de ese preacuerdo, en última instancia, y sobre la base de que su órgano ejecutivo había rechazado la propuesta alcanzada por su propio Secretario General.

Desde ASC y entendiendo que los puntos que se pretendían modificar eran y son sustancialmente importantes, pero aun así con un amplio margen negociador para llegar a un consenso, propuso que se validase el preacuerdo alcanzado y que las modificaciones planteadas por CCOO se trasladase a la Comisión Ejecutiva en la que se intentaría limar las diferencias, entre otras cosas porque dicho preacuerdo ya había sido sometido a las correspondientes Asambleas y cualquier modificación requeriría una nueva consulta tras la negociación. Esta cuestión fue rechazada por CCOO alegando que su órgano ejecutivo ya había tomado una decisión.

Como podéis apreciar y a pesar del interés mostrado por ASC el futuro no pinta de buen color ya que a partir de ahora y partiendo de la base que ASC dejo claro en el Pleno que mantendrá la línea de búsqueda de la unidad, nos asaltan estas dudas:

.- ¿A quién podemos dirigirnos en CCOO que tenga capacidad o autoridad suficiente para llegar a acuerdos?

.- ¿Quién le garantiza a los trabajadores que los acuerdos emanados de un mandato de Asamblea no los eche por tierra un "Comité Ejecutivo "?

.- ¿Cómo se puede plantear el futuro si a partir de ahora tenemos que volver a reunirnos con el cuchillo entre los dientes?

.- ¿Quién le garantiza a los trabajadores que las guerras internas no afectaran a lo emanado de una Asamblea?

Es evidente que cuando el Secretario General de una organización, la que sea, hace un esfuerzo negociador, de consenso, pero sobre todo autorizado por una Asamblea de Afiliados, no debería verse en situaciones que dejen en entredicho todo el trabajo realizado y desde esa perspectiva no nos hubiese gustado estar en el pellejo del Secretario General de CCOO, sobre todo porque entendemos que al final no se ha tratado de limar unos simples flecos si no que podemos atisbar cierta maniobra interesada para tumbar el acuerdo y de paso sacar otros réditos que parece ser poco tienen que ver con el interés general, pero eso es otra cuestión interna en la que no vamos a entrar.

La conclusión que sacamos de esto no es más que la misma que está en la mente de todos vosotros….al final la empresa es la máxima beneficiada, ya que esta desafortunada marcha atrás perjudicara la concreción de la ansiada unidad de acción.

No debemos pasar por alto que, aun así, ASC mantiene abierta todas y cada una de las posibilidades de llegar a la susodicha unidad de acción, pero que deben de ser los que ponen los obstáculos los que se deban desprender de ellos o por el contrario los que asuman la responsabilidad que le han dado las urnas para buscar soluciones a los problemas que se planteen en el futuro. Lo que sí tenemos claro es que a partir de ahora lo que a los trabajadores no les valdrá es la práctica de la política del avestruz, remitiéndonos a lo que hemos escuchado hoy…. cada organización es soberana de tomar decisiones desde los órganos internos que tengan estipulados.