No podemos estar de acuerdo con el cambio de la Línea 30, así lo dijimos en su día y así lo mantenemos. Sabemos que es difícil de mantener un pulso contra el poder mediático, pero también tenemos claro que solamente manteniendo ese pulso por que se respeten nuestros derechos podemos avanzar dentro del equilibrio y no retroceder como está sucediendo de un tiempo a esta parte. En esta cuestión los trabajadores se pueden encontrar con cierto dilema personal a la hora de reivindicar un respeto por los derechos y no es otro que la complejidad de las medidas a tomar y como la falta de apoyo que encontramos en las escalas de mando que, en lugar de velar por los trabajadores, hacen lo posible para que estos desistan de planteamientos legalistas que molestan a los sectores mas "fascinantes" de esta empresa.
Todo esto viene al caso por el último y más grave incidente sucedido en la línea 30, UN CONDUCTOR HA SIDO ENCAÑONADO CON UN ARMA DE FUEGO. Afortunadamente no hemos tenido que lamentar más que el susto y lamentablemente hemos tenido un nuevo ejemplo de mala fe por parte de la empresa al no hacer nada por ayudar de alguna manera a que se conozcan estos hechos e incluso apoyar de alguna manera al conductor agredido.
Comparándolo con la campaña mediática que hemos sufrida los trabajadores podemos ver claramente la política despreciable que aplica la empresa con los trabajadores y la falta de apoyo que tenemos de todas las organizaciones sociales y políticas en todo lo que tiene que ver con ataques o vulneraciones de los derechos de los trabajadores de esta empresa.
Tenemos claro que la memoria "histórica" de hechos pasados en nuestra empresa tenemos que mantenerla viva, lo que parece que no se tiene claro, por algunas de las partes, es que esa memoria hay que utilizarla para aprender de los errores y para construir un futuro que no contemple los errores de las acciones pasadas. En este punto nos encontramos con el tema de la Línea 30, pero si tenemos en cuenta más factores, nos encontramos que algunos se preocupan más de las venganzas que de los avances, sobre todo aplicando partidistamente la típica frase de "el fin no justifica los medios" para destruir cualquier fondo de avance que se ponga en marcha.
Llegados a este punto encontramos varios dilemas que muchos de ustedes seguramente hayáis pensado ¿Por qué no se retoman las acciones que se realizaban hace dos años para corregir estas situaciones? Es fácil de aclarar. Hace dos años, la correlación de fuerzas, permitía tomar iniciativas unilaterales que llevaban implícitas un porcentaje elevado de éxito, generalmente menos una, el 100%. Ahora, esas iniciativas no se ven apuntaladas por un porcentaje suficiente de apoyos para llevar a la consecución positiva de los objetivos y es lo que nos lleva a buscar alternativas que no usan el camino de la línea recta ni llevan a la consecución plena de los objetivos, teniendo que intentar otras "alternativas" de mayor recorrido y de mucha menor efectividad, que sin embargo es lo que traduce a la realidad diaria la correlación democrática de fuerzas.
No podemos cerrar este artículo sin dejar claro que en caso necesario, si se realizan ataques al conjunto de los trabajadores de una manera continuada y desmedida, ASC tomara las iniciativas de corrección que sean oportunas en cada momento sin tener en cuenta más que el apoyo directo de la plantilla, obviando cualquier invitación, consejo o recomendación que provengan de quienes no están dispuestos a afrontar de manera directa el pulso que mantenga el equilibrio trabajadores-empresa, pero esa decisión se tomara cuando se estime oportuno, analizando el contexto donde y cuando se produzcan, en cualquier caso las iniciativas que se tomen tendrán al menos un coste mediático, político, económico y social para las otras partes, proporcional a las acciones que se pretendan corregir.
