No viene nunca mal recordar parte del pasado, aunque no siempre en clave de reproche, como vamos a hacer ahora. En 2007 iniciamos unas movilizaciones contra lo que era una flagrante vulneración de nuestro convenio colectivo, el enchufe de 11 trabajadores de la empresa "Los Amarillos". A pesar de que, como podemos ver en el video adjunto, dejamos claro que no queríamos despidos de ningún trabajador, la prensa, libre y objetiva, no publicó ni uno solo de nuestros argumentos y además se encargo de echar más leña al fuego.
Teníamos razones más que suficientes para que la situación se hubiese corregido si hubiésemos tenido, al menos, la imparcialidad mediática, entre otros argumentos más que validos encontramos que unos años antes, los trabajadores que realizaban históricamente la línea de Montequinto, no fueron subrogados cuando esta concesión cambio de empresa ¿no tenían los mismos derechos? Evidentemente tenemos que tener en cuenta que no existían los condicionantes que tenía la empresa Los Amarillos.
Se da la circunstancia que esa empresa mantenía una serie de trabajadores, casualmente con cierta vinculación sindico-política, que les suponían un coste mayor que tener trabajadores eventuales y de ETT`s. Además dicha línea ya no era rentable mantenerla con el número de vehículos acordados y a la frecuencia estipulada, a pesar de que existía un contrato y que no cumplían al eliminar vehículos y provocar ¿intencionadamente? El malestar de los vecinos, ¿solución? Como ya no es rentable, se la endilgo a Tussam junto con trabajadores que me suponga mayor coste y asunto solucionado a costa del erario público.
Los trabajadores que se "subrogaron" (a pesar de no tener obligación de hacerlo, según el contrato de concesión) no trabajaban en dicha línea y alguno de ellos no era ni conductor, eso sí, tenían una antigüedad en la empresa que resultaría sumamente costoso para esta el despedirlos e indemnizarlos, cuestión que "solidariamente" también asumió Tussam, negocio redondo para "Los Amarillos".
Continuando con la presunta estrategia Amarillos-Ayuntamiento aparece después esta última empresa pujando por las líneas de Valdezorras y El Gordillo y ganan el concurso, ¿Por que si amplían el negocio no vuelven los trabajadores a ser subrogados por esta empresa? Difícil respuesta si no lo hacemos desde el punto de vista de la "fullería" organizada, además teniendo en cuenta que al cobrar por kilometro recorrido y tener menos obligaciones en cuando a número de vehículos en servicio, el negocio más que redondo es sumamente suculento. En otra de la estrategia nos encontramos que los vehículos y los trabajadores llevan la imagen corporativa de Tussam, lo que lleva a confusión del público.
El truco de todo esto se puede adivinar fácilmente analizando estos ingredientes… se fomente a una empresa privada a que gane más dinero con menos coste, se quiten trabajadores costosos y de paso pagan favores políticos a quien corresponda, se contraten trabajadores de ETT´s a coste ridículo y además se le da el transporte urbano de Dos Hermanas ¿Qué poder, vinculación o capacidad de "persuasión" puede tener esa empresa? A día de hoy lo desconocemos y "solo" podemos achacarlo a una magnifica capacidad de negociación de sus gestores y una nefasta o nula capacidad de los responsables políticos, sobre todo si tenemos en cuenta que son de izquierdas y que a cambio de empleo precario y de muy baja calidad solo obtienen más beneficios para una empresa privada y no por ello queremos a decir que en la operación puedan existir similitudes con el caso Mercasevilla.
En lo que respecta a los trabajadores y en tanto en cuando vayan terminándose los procesos judiciales abiertos por nuestro sindicato, nos encontramos con unos trabajadores cuya entrada en nuestra empresa han provocado mayor cisma de la historia de Tussam (una muerte incluida) y que mantiene derechos por encima de los que se han ganado las plazas en una oposición de manera justa y legal avalada incluso por la aceptación de las recomendaciones del Defensor del Pueblo Andaluz. Estos trabajadores están mimetizados con el resto de la plantilla, pero nunca dicen que ellos son de los Amarillos y que su beneficio personal, desde nuestro punto de vista totalmente injusto, ha puesto a los pies de los caballos al resto de la plantilla. No vamos a ser nosotros los que excluyamos a estos trabajadores, pero tampoco vamos a ser los que miremos hacia otro lado, sobre todo manteniendo la memoria viva para que no se olvide de donde viene los males que estamos viviendo y sobre todo quienes son los favorecidos y quienes los perjudicados.