Alrededor de cuarenta y cuatro trabajadores de Transportes Urbanos de Sevilla (TUSSAM) estaban hoy citados en Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CEMAC) de Sevilla por una demanda interpuesta contra la empresa a causa de una reclamación relativa a sus condiciones de trabajo.
La defensa ante la justicia de lo que uno considera como una lesión de sus intereses es un derecho fundamental reconocido y protegido por la Constitución Española.
De ellos, diecinueve habían solicitado al incorporarse al servicio a primeras horas de la mañana, utilizando el procedimiento habitual en estos casos, el correspondiente relevo para asistir a la cita. El artículo 60.e del convenio colectivo en vigor de TUSSAM recoge explícitamente el derecho a ser relevado en estos casos para acudir las citaciones de los diferentes organismos judiciales.
El gerente de TUSSAM, Carlos Arizaga, haciendo gala de su ya glorioso espíritu demócrata y de respeto escrupuloso al Estado de Derecho, sólo ha permitido que releven a uno de ellos. Se enviaron mensajes a través de los displays de las expendedoras y del sistema de fonía desde el centro de control denegando los relevos solicitados.
No pueden alegar desconocimiento ya que, como parte demandada, la empresa estaba debidamente citada con la antelación suficiente y sabía exactamente cuántos conductores tendrían que acudir en la fecha señalada.
La ley marca que en materia organizativa es la empresa la que tiene toda la potestad para planificar como mejor le convenga la prestación del servicio. Y herramientas para ello no le faltan, desde luego.
Pero no es cuestión de planificación, ni de falta de medios. Es la imposición de una actitud antidemocrática a costa de lo que sea, aunque quien salga perdiendo sea el pueblo de Sevilla, que es quien al final paga con sus impuestos los desmanes de este señor.
Ahora, esos trabajadores tienen que volver a interponer la demanda, con lo que ello conlleva, y además habrán de incluir la exigencia del tiempo que hoy les han denegado y que por ley les correspondía.
No sé si catalogarlo como provocación o como completa inutilidad de un gerente incompetente, ya me asalta la duda razonable. Lo que sí es cierto es que dice mucho del talante de Arizaga, un señor que en algún momento de su vida se creyó que podía hacer con mil quinientas familias lo que a él le diera la real gana. Alguien que se cree a pies juntillas que esta empresa pública, emblema de la ciudad, es su cortijo particular.
Son las 20:29 horas del tres de marzo y todavía no han botado a Arizaga de la empresa más estratégica de Sevilla. Esto empieza a ser preocupante.
Publicado por Jack Daniel's: http://elblogdejackdaniels.blogspot.com/2009/03/tussam-niega-el-permiso-19-trabajadores.html