Hoy se había previsto una asamblea con los compañeros del TP para analizar y debatir la última propuesta de la empresa. Por motivos de fuerza mayor se ha pospuesto para el próximo miércoles 24, solo en sesión de mañana, a las 10 horas en el salón de actos.
Las reivindicaciones, justas
reivindicaciones, de los compañeros adscritos al TP, estaban y están fundamentadas
en la penosidad adicional que vienen sufriendo desde que se firmara el convenio
de 2017, especialmente por la reducción de hora en la salida del turno de
mañana (de 16:00 a 15:30), que supuso en la práctica eliminar el TP1. Por la penosidad
adicional los compañeros solicitaban un día de descanso adicional al mes o su
equivalente compensación de esas horas extras adicionales en económico (120€).
Desafortunadamente, la empresa ha
perdido una oportunidad de cambiar la forma de trato, especialmente a los
conductores, pero además ha andado mareando la perdiz. Se perdió una
oportunidad grande cuando la empresa renegocio con la nueva mayoría ceder un
miembro en los tribunales para darle hegemonía de decisión a esta, es decir,
una baza. Tras la pérdida de dicha baza, se han dejado pasar momentos
importantes para haber podido negociar en ventaja.
A principios de verano la empresa
realizó varias propuestas las cuales, al margen de no alcanzar ni un tercio de
lo reivindicado, llevaban aparejadas contrapartidas inasumibles e incompatible
con el objetivo buscado por los trabajadores; rebajar la penosidad adicional generada.
Los compañeros por su parte, no
solo solicitaron aclaración a una de las propuestas de la empresa, sino que además
aportaron una nueva. Ninguna de las dos ha sido respondida por la empresa. Se
ha limitado a traer otra propuesta nueva que, como hemos dicho, no convence a
priori a los compañeros presentes en la mixta permanente.
En el receso de dicha reunión,
los compañeros tuvieron que soportar excesivas presiones de otros sindicatos,
especialmente del presidente del comité, para que aceptaran la propuesta de la
empresa. Nosotros tuvimos que intervenir, porque era evidente que los
compañeros tenían que consultar con el resto de trabajadores adscritos al turno,
además de para indicarles a los sindicatos que dejaran la presión al compañero
y para ello propusimos que se realizara la asamblea que hoy se ha pospuesto.
La empresa realizo una propuesta
(presuntamente de máximos) que valoraba, en principio, en unos 220.000€, claro
que el reparto equitativo de dicha cantidad no se garantizaba entre los
compañeros, al margen de que significa un 40% dela propuesta inicial realizada
por estos (al margen de que había que aclarar si incluía costes sociales o no,
Un 34% aprox.), con la salvedad también de que no se aplicaba con carácter retroactivo
desde el inicio de la negociación o al menos a la firma del acuerdo, sino que
se comenzaría a aplicar el 1 de enero del próximo año.
Desde ASC ya dejamos constancia
en el acta que el gerente perdía de nuevo una oportunidad de generar ese buen
clima laboral que teníamos antes de su llegad al cargo…algo que evidentemente
no va en su ADN de gestión.
Al margen de lo anterior, y a
pesar de que hay quienes por teléfono negociaron y dieron el visto bueno a la
propuesta antes de que los propios compañeros la conociesen (como hicieron en
el convenio), entendemos que en este momento y con la propuesta realizada por
la empresa, no hay que correr ni tomar decisiones a la ligera.
ASC entiende que los compañeros deberían de
replantearse estudiar en conciencia esta última propuesta y buscar alternativas
a la misma, insistimos; sin prisas,
teniendo en cuenta que la aplicación de la última propuesta de la empresa no
sería hasta el año que viene y la situación interna y política de la empresa prevé
cambios en los próximos meses.
En estos momentos y tras haber
estado esperando una solución desde 2017, entendemos que esperar un poco más
puede ser constitutivo de alcanzar un acuerdo más acorde con las
reivindicaciones iniciales, teniendo en cuenta que hay cuatro meses hasta la aplicación
de la propuesta de la empresa, propuesta que dejamos a la espera de consulta
con los trabajadores y abierta a la posibilidad de la realización de una nueva sesión
de la Mixta para ello.
Las prisas no son buenas
consejeras y más ahora que los tiempos abren un abanico de posibilidades para
los trabajadores. Esperemos que así lo entiendan el resto de sindicatos,
especialmente el sujeto que, por teléfono, se dedica a negociar a la baja
acuerdos que generen al menos dudas entre los trabajadores o separación de
dicho colectivo, eso sí, siempre beneficiando a la empresa.