A falta de confirmación oficial, podemos dar por concluidos nuestros intentos de apertura del Comité de Empresa para hacer un frente consistente contra la empresa.
La “negociación” del convenio colectivo y su extraño
procedimiento hizo que nos replanteásemos nuestra política de pactos e intentásemos
de nuevo los contactos.
Los compañeros de Sitt y Ccoo se mostraron abiertos a tratar
la propuesta y lamentablemente no ha sido posible alcanzar el punto de
encuentro, a pesar de que partíamos de una posición sin ningún tipo de líneas rojas
por nuestra parte.
En esta ocasión no tenemos nada que reprocharles,
especialmente porque los contactos se han mantenido en un marco que, si bien no
era el más proclive, si han sido muy correctos en todos los sentidos.
Tenemos que reconocer que sus exposiciones finales en la negociación,
especialmente los de Ccoo, se dieron en un tono de responsabilidad y
cordialidad a pesar de que nosotros mantuvimos una actitud bastante vehemente respecto
a sus posicionamientos.
Hemos mantenido
siempre que los trabajadores están por encima de intereses personalistas o
partidistas y la actitud de los compañeros responsables de las secciones
sindicales de Ccoo y Sitt son muestra de que los posicionamientos divergentes
no tienen que ser óbice para mantener unas relaciones correctas cuando el interés
de los trabajadores está en juego.
También nos enteramos, extraoficialmente, que existían negociaciones
paralelas con Cgt, algo también lógico, pero que estas, aparentemente, se encuentran en
vía muerta por motivos que ya podíamos intuir desde hace meses.
Según hemos conocido por las redes, la clave de dicha negociación está en las “horas
del presidente” y la exigencia de que una determinada persona de Cgt sea el que
ostente el cargo. No nos coge de sorpresa porque siempre hemos sido conocedores
de dicha intención.
Estos datos que salen a la luz nos reafirman en que nuestro
posicionamiento inamovible a ese respecto, mientras manteníamos la línea de colaboración ASC/CGT/CSIF,
determinó que buscasen argumentos de poco peso para desmarcarse de esa línea
colaborativa porque cerraba puertas a intereses personales.
No abundamos más en el tema porque jamás pensábamos que la ambición
personal y el afán de protagonismo se antepusiesen a los intereses generales,
aunque cada cual es libre de tomar los caminos que entienda oportunos.
Cerramos este comunicado reconociendo la astucia de quienes
han logrado poner zanahorias y han conseguido que otros las sigan hasta el desolladero.
Como hemos dicho, al final todo sale…paciencia…aunque hay una diferencia
sustancial entre quienes se posicionan claramente, aunque sea en posiciones
divergentes, y aquellos que parecen una cosa y luego son otra, sobre todo
cuando la zorrería solo busca intereses espureos.