Expresión que al parecer da sensación de libertad, mas si cabe pronunciada ante un delegado sindical, y sobre todo, imagino, que debe dar al pronunciante un estatus de sabiduría laboral ante el resto de compañeros en un corrillo. Nada mas lejos de la realidad, el no “estar en ninguno” aludiendo a un conocimiento total de todas las secciones sindicales, o aquello de “ninguno me convence” o “ninguno da la talla” es irreal,ya que, aquel que se haya molestado en perder un mínimo de tiempo en conocer la forma de trabajar de los sindicatos afincados en tussam podría hablar con propiedad y siempre estará en mayor o menor medida de acuerdo con alguno de ellos. Dejando muy a las claras la ignorancia del sujeto en cuestión, al rechazar un derecho constitucional amparado en la ley de libertad sindical. Mire usted, D. “ya no estoy en ninguno”, los sindicatos están formados por trabajadores afiliados, que son los que deben mandatar a su ejecutiva los pasos a seguir en todo lo concerniente a la acción sindical, de no ser así, sus afiliados están fallando al no exigirlo, porque como siempre, es mas fácil criticar por la espalda, o, escribir a hurtadillas sobre hojas informativas pegadas en los controles s. No podemos pretender que sean los componentes de una ejecutiva los que se lancen al campo de batalla sin tener respaldo de soldados, tal y como ha sucedido aquí en tussam en infinidad de ocasiones, produciendo risas al adversario, en nuestro caso, al político de turno, porque claro, como los sindicalistas están liberados…que vayan ellos, yo les exijo, como pago, yo, ¡ya colaboro bastante! y si encima no se consiguen todos los objetivos soñados mientras otros se echan a la calle, pues los lincho, desprecio su trabajo y como no consiguen nada…pues ninguno me convence ¿verdad?.
La actitud demuestra casi siempre, que el sujeto en cuestión prefiere el chascarrillo, la indolencia y la critica fácil antes que mantener una actitud comprometida con los problemas generales de los compañeros de trabajo, suele ser el tipo de persona que en su anterior trabajo tragaba con todo aquello que querían en su empresa, dejando sólo ante el peligro al típico trabajador con espíritu reivindicativo que da la cara por los demás, y que, al no ser delegado sindical, por no existir representación de ningún sindicato acaba en la calle, y tal vez hasta habiendo conseguido alguna mejora laboral para el resto, pero eso a éste tipo de personas les da igual porque su pobre espíritu le recomienda “no meterse en ná”.
Pues bien, D. “ya no estoy en ninguno”, le deseo la mejor de las suertes en temas laborales porque eso querrá decir que al menos algún sindicato está haciendo bien las cosas, convenciendo a la clase política (que no a usted, claro) de que los trabajadores no pueden ser marionetas para sus intereses partidistas y que todo aquello ilegal que nos quieran imponer y sea denunciable, acabará en un juzgado, tal y como ampara nuestra constitución a todos los españoles, porque así actuamos al menos desde ASC, y sin dejar nunca lugar, a ningún tipo de dudas para demostrar a quien sea necesario que nuestra afiliación mandatará movilizaciones o huelgas llegado el caso extremo, cuando no nos dejen mas salidas. Y sobre todo porque su suerte D. “ya no estoy en ninguno” irá acompañada de mi suerte…y del trabajo que realizamos, ese trabajo que para usted es tan ínfimo, inútil y despreciado.
Como además, por su actitud sabia jamás tendrá problemas con su empresa, ni con usuarios que le denuncien, no necesitará apoyo legal de ningún tipo, ni a ningún delegado sindical que haga de testigo legal en problemas laborales, pero que nadie se asuste si no está afiliado en ningún sindicato porque aquí, en ASC, siempre habrá quien te tienda una mano.