Como no vamos a entrar en el juego del “venga usted mañana” “es en la otra ventanilla”…solo nos queda por hacer una cosa, cumplir con las instrucciones que el responsable del Área de Mantenimiento nos ha sugerido…”Se da parte y se cambia el coche a criterio del conductor”.
A modo de ejemplo podemos poner el vehículo 1000. Este vehículo tiene, desde que llego a la empresa, falta escandalosa de potencia, con todo lo que ello conlleva en relación al mantenimiento de una velocidad adecuada en ruta y sus correspondientes problemas que los conductores tiene con el publico dado que puede parecer que es una reducción voluntaria de la velocidad por parte del conductor. Siguiendo con las instrucciones del Jefe de Área, exigir el cambio se valoráis que el vehículo no está en condiciones de prestar servicio.
Tenemos que recordar que sobre el tema de los aires acondicionado existe un protocolo que no deja lugar a dudas respecto a quien corresponde el criterio sobre el cambio de vehículos; EXCLUSIVAMENTE AL CONDUCTOR. Por lo tanto no permitáis coacciones veladas o directas de nadie y en cualquier caso queda a vuestro criterio si dais un margen para el cambio o por el contrario la situación no deja lugar al mismo, por lo que la retirada se realizara a la mayor brevedad posible.
En relación al estado de los neumáticos, huelga reiterar que al tratarse de un elemento que afecta directamente a la seguridad de los viajeros y del propio conductor se antoja de obligado cumplimiento que reviséis el estad de los mismos antes de haceros cargo del coche y si encontráis anomalías tales como bocados, ausencia de dibujo mínimo, u otro tipo de problemas, recordad que la responsabilidad directa de los posibles accidentes o percances va en principio hacia el conductor, por lo tanto, que cada palo aguante su vela, nosotros aconsejamos no salir con vehículos en ese estado, tú mismo. Al parecer la reparación de anomalías como la que adjuntamos en fotos, a modo de ejemplo, consistente en "juntarle una especia de pasta de gomosa" con la única misión de enmascarar el problema, cuestión que puede rayar la ilegalidad al realizar una acción a sabiendas de que se esta poniendo en peligro a los trabajadores, con todo lo que eso supone: