Queremos comunicaros que lejos de permanecer impasibles, expectantes o indiferentes ante los reiterados incumplimientos del pago de los salarios por parte de la empresa y del manido "aquí no pasa nada porque somos omnipotentes", nuestra organización se puso manos a la obra ante la posibilidad de que la empresa utilizase los retrasos como arma de presión a los trabajadores, pero sobre todo porque no tienen en cuenta que la dejadez de la dirección al respecto que los incumplimientos obligacionales no les debe salir gratis.
Pero todo esto no se trata de castigo, se trata de que ahora esos consejeros que mantienen la queja, justa, razonada y razonable, pueda pedir responsabilidades del sobre coste que puede significar reiteradas sanciones de la Inspección de Trabajo.
Es evidente que nuestra intención no es castigar las arcas de la empresa, pero también es evidente que a la empresa y los políticos les importa un bledo que los trabajadores tengan que pagar reiterados recargos por retrasos en los pagos de las Hipotecas y letras varias, sobre todo porque no tiene la decencia de avisar con suficiente antelación de posibles retrasos en los abonos.
Nuestra organización entiende que solo con pedirle prácticamente por favor, como si fuese una limosna, a la empresa que avise, no se soluciona. Nuestra organización podría pensar que ante la represión se puede plantear la insumision, que eso viste mucho, pero el paso intermedio esta en que ante la represión esta la misma respuesta...y que dios reparta suerte maestro.
Lo dicho, hoy dia 16 de septiembre la AGRUPACIÓN SINDICAL DE CONDUCTORES ha presentado una denuncia ante la inspección de trabajo por los retrasos en los pagos de las retribuciones, cuestion catalogada por la ley como falta muy grave que conllevan cuantiosas multas, ademas de la posibilidad de demandar a la misma solicitándole el recargo del 10% anual que recoge la ley, aplicable a las cantidades adeudadas.... Al final se va ha disparar el gasto de la masa salarial por la impertinencia y dejadez de funciones de los directivos de la empresa (directivos, políticos y perros falderos que se den por aludidos).