Las diferencias semánticas que utilizan las fuerzas políticas son utilizadas para trasladar a los posibles votantes ese presunto matiz ideológico que las hace mejores o peores, según el grupo social o económico que las valore.
A pesar de los discursos revolucionarios o virados hacia la izquierda que realizan los partidos nacionalistas y de "centro derecha", los trabajadores, en general, sabemos que lo de estos partidos solo es un canto al sol, ya que el resto de declaraciones que realizan denotan claramente los intereses que defienden y no son precisamente los que desean o conviene a la mayoría de los ciudadanos. Estos partidos solo aspiran a la captación de descontentos o desencantados de los partidos de izquierda...cuatro años...ese es el tiempo que esos desencantados tardan en recapacitar sobre su intención de voto, porque esta claro que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
En el otro polo se encuentran ciertos dirigentes de los partidos de izquierda, desde el mas extremo hasta el mas centrista de ellos. Estos son los mas peligrosos para el conjunto obrero, ya que mimetizan detrás de un discurso marcadamente ideológico, intenciones claramente reaccionarias, siempre desde el punto de vista que para nosotros es reaccionario todo aquello que perjudica a los trabajadores.
El discurso de estos equilibristas de la semántica, enmascaran el resultado final de las acciones que realizan con una previa que podría ser digna del propio Che Guevara, a diferencia que cuando se inicia el combate los disparos acaban siendo dirigidos hacia los trabajadores, eso si, fuego amigo y daños colaterales que determinan como damnificados a los de siempre...los trabajadores, como muestra un botón del amigo y revolucionario conocido en Sevilla como "el cachimba" que se permite el lujo de lanzar un discurso en sindico-político en el que se permite, él permite y ha sido valedor de los acuerdos de tabacalera, a una empresa privada que compre una pública, Tabacalera, que amortice puestos de trabajo, que deslocalice la producción, y ademas que la capacidad productiva de la fabrica baje, pero eso si,,,¿como va a permitir que se especule con los terrenos?..sobre todo si no es para que de "el pelotazo" alguna que otra empresa amiga, pero a los trabajadores...!!!que le den!!!....Estos acaros de la moqueta roja no matan a los trabajadores o a sus puestos de trabajo, solamente los dejan morir de forma lenta y agónica. Si hubiesen sido tan de izquierda como parece o dicen que son, no hubiesen permitido la privatización y la amortización de puestos de trabajo y si ya lo hicieron pero se dieron cuenta del error, hacer lo mismo que la privada....especular, pero con beneficio para las arcas públicas, es decir, no permitir amortización y expropiar la privada por menos dinero de lo que cobro en su día por la venta...negocio redondo, socialmente aceptado y de corte claramente revolucionario, eso señor "pipa" es tener lo que hay que tener para hacer políticas reales y no se salón como las que usted pregona y que flaco favor le hace a su formación política.
Esta apología del harakiri democrático, del apocalipsis del sistema o de la vuelta al totalitarismo, puede ser reversible a poco que la sociedad empiece a tomar conciencia de ello, sobre todo cuando empiece a tener en cuenta que todo esto tiene su nacimiento en el clientelismo y nepotismo subyacente en las formaciones políticas, donde acceden a los cargos representativos personas que no ofrecen nada,a lo sumo una titulación inútil, y que solo han tenido la capacidad zorruna de acceder a convencer, amenazar o coaccionar a un grupo de votantes internos de sus formaciones políticas para tener cierta cuota de poder. Ni defienden los idearios, ni los ponen en practica, ni fomentan la participación (uno de las estrategias mas utilizadas por los dictadores es mantener la ignorancia del pueblo), en definitiva se limitan a alimentar a su granja de corderos para luego vender su carne al mejor postor.
Algunos diréis...!!sí, sí...pero cual es la solución!!..pues a modo de ejemplo y de manera escueta podemos plantear que el acceso al voto interno de las formaciones este supeditado a la participación en los actos de las diferentes formaciones, en las acciones, en los trabajos y que el mero hecho de pagar una cuota no de derecho al voto, de esa forma, así nos va.