Hace un par de días nos encontramos con una nueva noticia sobre un accidente de bus, algo que comienza a ser demasiado habitual y preocupante.
En Badajoz, en Murcia, en Galicia, etc, un 2022 que deja demasiados siniestros de
autobuses y con dos nexos comunes; la edad del conductor y las condenas a
estos.
Estas situaciones son las que nos hace poner el foco en la
necesidad de tomar medidas para que los conductores no tengan que trabajar más allá
de los 60 años y si lo hacen, al menos en Tussam, que sea en una segunda
actividad que les evite riesgos a ellos y a los propios usuarios.
Las condenas a los conductores son implacables, también
entendibles en ciertos casos, pero suponen que a los trabajadores afectados se
les niegue el retiro merecido porque sus capacidades se vean mermadas por la
edad…
Se está trabajando a nivel nacional en este asunto, pero
entendemos que en nuestra empresa tendrían que buscarse soluciones al trabajo de
los conductores más allá de los 60 años e incluso elaborar un plan de pensiones
mixto (empresa/trabajador) que permita, previo acuerdo con los estamentos
correspondientes, que complementen las cantidades de su pensión que puedan mermar por adelantar
la jubilación a dicha edad.
Realizar tareas de inspección, tareas auxiliares de
operaciones, de oficina, colaboración con distritos y un largo etc. que a buen
seguro no supondría excesiva inversión económica por parte de la empresa pero
si una gran labor social y de seguridad para trabajadores y usuarios.
En el pasado convenio los trabajadores ya marcaron, unánimemente
y en asamblea, este hito como uno de mínimos a lograr…lamentablemente se quedó
en la gatera por los motivos que no vamos a volver a reproducir, pero
insistimos en sacar de nuevo a la palestra a la espera de que las tetra mayorías
tengan a bien entender esto como una prioridad y la empresa o los políticos,
como una necesidad.