Hemos hablado mucho de que hay un sindicato que solamente hace publicaciones buscando el protagonismo gracias a esperar una contrarréplica de ASC. Como hemos visto en el último, se han quedado con las ganas.
Entendemos que sus escrito, todos en el entorno de lo privado y muy fiel a su estilo, obedece más, al margen de la búsqueda de protagonismo artificial, a la fidelización de sus radicales que a un verdadero interés en construir.
Al margen de opiniones sobre las estrategias sindicales, que evidentemente las tenemos, hoy y como reflexión para el fin de semana queremos centrarnos en los que debería de significar estar al frente de un comité de empresa y que evidentemente no está sucediendo, bien sea por incapacidad o simplemente porque no tienen quien desde la empresa les tutele.
Sea como fuere lo cierto es que en esta legislatura hemos sufrido los trabajadores dos fases y en ambas la inacción han sido la tónica general.
En la primera etapa observamos con estupor y dejando de lado la esperpéntica negociación del anterior convenio en el que ni siquiera dieron cobertura a los mínimos comprometidos con los trabajadores en Asamblea General, tenemos que destacar que mientras mandaba el PSOE no vimos aparecer en reivindicación, aunque fuesen mínimas, a los inquilinos de la presidencia…ni uno solo de los problemas del diario para trabajadores ha sido de interés para ellos...ni siquiera la poda de una ínfima adelfa ha sido para ellos motivo para dar la cara ante los trabajadores, ni siquiera en prevención donde el papel de su delegado estuvo prácticamente relegado a cuestiones referidas a talleres…ya sabéis, por eso de regar las flores de su jardín con el agua del de los demás
La segunda fase, la del PP, destacó por un aumento inusual de la actividad, incluidas la emisión de notas de prensas desaparecidas de la etapa del PSOE y casualmente alineándose con las iniciativas o criticas de este partido al otro…demasiado cantosas y evidentes…tanto que pasaron de 100 a 0 igual de rápido que de 0 a 100…actualmente solo conocemos esos nimios informes del presidente que, a falta de acción de su sindicato, hace su epístola semanal en la que las cuestiones mas importantes del día a día pasan casi desapercibidas…y eso que esta liberado todo el año.
Esta radiografía de querer pero vérseles claramente que no llegan, es la que podemos extraer los trabajadores y que tienen el sumun en la negociación de convenio en la cual hemos tenido que ser el resto de sindicatos los que tomemos la iniciativa ante la falta de responsabilidad de ellos…imaginamos que les viene grande esto y prefieren lo que han hecho siempre…criticar al que hace, sobre todo ahora que ya carecen de apoyos empresariales y políticos, en uno u otro bando.
Terminamos con una reflexión clara…una llave inglesa con el regulador atascado no sirve ni para dar martillazos…se ha determinado que queda de manifiesto que ni cambiando la baraja dejan de jugar con las cartas marcadas, sobre todo cuando el crupier es una burla a la inteligencia de los trabajadores.
