Como ya informamos en su momento, esta semana teníamos prevista una reunión para tratar de clarificar los criterios de aplicación para la concesión de los permisos retribuidos por enfermedad o fallecimiento.
Por problemas de agenda es
posible, aunque aún no está descartado, que dicha reunión se posponga.
Ante esta situación y dado que la
planificación del año que viene requiere de clarificar entradas y salidas, hemos
insistido en la necesidad de que la CMP que está pendiente desde el 11 de mayo se
realice a la mayor brevedad, a ser posible entre esta semana y la que viene.
Entendemos ambas reuniones
mencionadas se tendrían que unificar para darle rango de convenio a las
decisiones que se tomen y no queden al arbitrio de unos y de otros.
En relación a la reunión de los
permisos retribuidos tenemos que dejar de manifiesto que solo con la perdida,
desde 2017 y cedida por las mayorías en los convenios pivotados por estas, de
los DCL que se abonaban estando de baja y adicionales a la modalidad elegida
(se cobraban doble estando de baja) tendríamos suplido el coste adicional (un millón
de euros).
Lo anterior supone que la ampliación
legislativa de los días a disfrutar por ese derecho básicamente la estaríamos pagando
el primer año con lo ahorrado por “la perdida” de los DCL, lo que debería de
ser suficiente argumento para que las condiciones o criterios para conceder
dichos permisos fuesen más humanos y menos jurídicos.
Respecto al tema de los asuntos
pendientes de la CMP (Acuerdo de mayores y Jubilación), estamos convencidos y así
le lo hemos solicitado, que el actual gerente que se ampliara la jubilación parcial
al menos hasta el año que viene (teniendo en cuenta que hay que negociar el
convenio).
Sobre el acuerdo de mayores tenemos otra opinión,
ya que esto requiere de determinadas habilidades negociadoras, aunque a priori
y atendiendo a los antecedentes no somos muy optimistas al respecto.
Para terminar y en relación al
empleo podemos decir con los datos de los que disponemos y a falta de información
oficial, que hasta el número 100 de la lista tendrían garantiza su continuidad.
Lamentablemente, la política de
RRHH heredada del anterior gerente ha supuesto que la entrada de la calle, sin un proceso
selectivo como el que hemos pasado el resto de las categorías, de nuevos técnicos
y jefes que contaran con un contrato indefinido desde su entrada.
Evidentemente no tenemos nada contra
estas personas, pero no deja de ser un agravio que se utilicen porcentajes
de la tasa de reposición de las contrataciones indefinidas discriminando a los
conductores y mecánicos, quienes, al contrario de técnicos y jefes, han
aprobado unas duras oposiciones, con el agravante de que estos últimos no accedieron
a una “vacante” como los anteriores y para ellos tenian reservado un “puesto”…esgrimia la gerencia
anterior que dicho cambio se realizó en su momento por una cuestión semántica
y de modernización del lenguaje, algo que parece ser en estos casos no importa…
Esto último no deja de ser la
muestra de la política de la anterior gerencia, que no premiaba el
esfuerzo y la promoción profesional de la tropa, sino la política del
oscurantismo en el acceso que, al margen de ser discriminatorio, no solo hace
un flaco favor a la empresa, si no a los propios elegidos, que ya entran con
una aureola de sospechas que, al menos nosotros, no encontramos manera de
clarificar.