En esta empresa tendemos a ser
demasiado dependientes de rumores procedentes de los empleados que se jactan de
tener información de primera mano.
En ciertos ámbitos psicológicos se
piensa que estas tendencias tienen como
finalidad que no se sepa lo que ocurre en realidad y por lo tanto son fomentadas
por personas que desde el ámbito interno, por intereses empresariales o
sindicales, pretenden que la plantilla
no está informada adecuadamente.
En el pasado más próximos vivimos
este tipo de prácticas lo que inevitablemente nos llevó a lo que los analistas
en estos asuntos indican; Ser una compañía altamente opaca e improductiva, lo
que nos llevo a índices de absentismos históricos y por lo tanto afecto a la
productividad.
Los especialistas en la materia
indican que no se trata de ser totalmente transparentes, si no de dar los datos
que se necesitan conocer sin poner en riesgo la competitividad de la empresa en
el entorno de competencia que corresponda a la misma.
Estos especialistas coinciden en
nuestra forma de actuar e indican que comunicar no debe ser una moda y en
cambio si debe de ser un medio para ilusionar al lector.
Dichos especialistas inciden en que suelen ser los
directivos intermedios los más reacios a la transparencia, nosotros entendemos
que, aplicado a Tussam, suele ser por su histórica falta de preparación, dado
lo opaco de sus meritos y capacidad en el acceso a las plazas que ocupan, por lo
que intentan ocultar tras la opacidad en los datos y el lanzamiento de rumores
infundados dichas incapacidades
Este tipo de mandos y directivos suelen esconder la información
por el temor al que dirán y juegan al paternalismo como si ellos tuviesen la
potestad de filtrar lo que creen que no conviene que el resto de trabajadores conozcan
y si a esto sumamos que existen trabajadores que son adictos a la información nos
encontramos con un coctel que lleva al dependiente a inventarse información cuando
carece de la misma por los cauces oficiales y hace que dichos rumores sean peor
que la realidad.
Muchas veces nos encontramos con quejas respecto a la información
que ofrecemos, o no ofrecemos, desde los sindicatos y estas quejas obedecen mas
a la necesidad de información cara a cara por parte de las personas que a la
falta de información, lo que hace que tengamos en cuenta que el cauce garantiza
la llegada de la información pero no la comprensión del misma por parte del destinatario.
En el entorno estrictamente de la empresa entendemos que
existe un excesivo celo en que la información fluya, incluso hemos tenido la ocasión
de escuchar a determinados jefecillo decir que el Gerente es demasiado transparente,
lo que determina claramente la incompetencia de dicho jefecillo dado que con la
no transparencia o la difusión de una información sesgada unilateralmente,
crecerá la desconfianza generando un clima poco adecuado.
Hay estudios que demuestran claramente que si los jefes y
los mandos no son francos, el
ambiente laboral se deteriora gravemente, lo que irremediablemente nos lleva a
deducir que un ambiente transparente, informativamente hablando, supone una
productividad e implicación mayor por parte de los trabajadores.
Es evidente que la información transparentes tiene sus límites
cuando se trata de la competitividad de la empresa y al igual que paso con el
Plan de Estabilidad, la difusión de todos los datos hubiese supuesto partir con
desventajas con respecto a empresas del entorno municipal, prácticamente los
que ellos han venido haciendo desde tiempos pretéritos. Este ejercicio de la
gestión responsable de la información nos ha llevado a ser una empresa madura
con unos trabajadores responsables que han sido capaces de entender el mensaje
subliminar sin necesidad de explicaciones minuciosas.
No obstante tenemos que entender que los jefes y directivos no pueden ni deben ser uno más, al fin y al cabo son jefes y sus intereses tienden a estar alejados de los nuestros, pero no cabe duda que para ellos es una ventaja que les consideremos uno mas pero, no lo son, y ahí es donde tenemos que gestionar nosotros nuestra empatía….cercanía no significa intereses comunes…recuerda, información sí, pero eso no debe de ser entendido como transparencia si dicha información pone en riesgo nuestra posición.