Cuando se impone el eterno debate de “oferta y demanda” hay que echarse a temblar, pero cuando ese debate se traslada al plano sindical, mal vamos.
Ahora, que quedan pocas semanas para el inicio del nuevo curso político, vamos viendo con más claridad que las intenciones de estos, para con Tussam, no son nada claras, es más, pensamos que los perjudicados de todas esta estrategia serán al final solo los conductores.
Durante estos últimos años los conductores hemos conseguido recortar el espacio que nos separaba del resto de colectivos de la empresa, desplazamiento, DCL, jornada, etc y también hemos asistido a los regalos a esos colectivos como moneda de cambio por un puñado de votos. No cabe duda que eso ha supuesto un aumento de la masa salarial de la empresa y que las subidas porcentuales han permitido que el resto de colectivos también se nutran de esa reducción de la diferencia que nos llevaba y que supone en definitiva un pequeño freno que dificulta conseguir la paridad.
Durante estos años también hemos asistido al despropósito del Ayuntamiento en la gestión de la empresa, las aportaciones que tenían que haber abonado han desaparecido en su totalidad o en parte, lo que nos lleva ineludiblemente a la situación actual. Si a esto le sumamos que Tussam es el cementerio de elefantes políticos, de enchufados a dedo y de personal que cobra de esa masa salarial y no esta siquiera trabajando en la empresa es el acabose.
Una persona normal y coherente se preguntaría ¿Cómo solucionamos este asunto? La respuesta es muy fácil, hace falta un compromiso irrenunciable y de obligado cumplimiento sobre financiación de la empresa, hay que aumentar los ingresaos y hacer un sistema de gestión que permita ahorrar coste bajo el paraguas del mantenimiento de los derechos sociales y económicos o con alguna fórmula que equilibre los esfuerzos de choque a medio plazo.
El problema de lo anterior viene cuando los compromisos los tiene que asumir la otra parte y tienen que renunciar a sus chanchullos, entonces la respuesta se antoja compleja y la solución solo pasa por lo de siempre:
· Quitamos derechos a los conductores y hacemos que se los quitamos a otros colectivos que nunca lo han tenido (Deje, DCL, desplazamiento, etc.).
· Hacemos ver que Tussam se mantiene como publica pero solo en lo referente a la gestión (oficinas, mandos, etc) manteniendo su máquina de enchufar.
· Dentro de unos años empezar a privatizar líneas con los conductores incluidos en el lote y alegando que las seguimos gestionando.
Como podéis apreciar lo único que no cambia con esta opción es que ellos no hacen sacrificios y mantienen un modelo de gestión y enchufismo como el actual, pero con mas fuentes de ingresos que despilfarrar..
Desde ASC solo esperamos que ninguna organización sindical ( a nivel de Sección Sindical o de estructura) sea cómplice de esta jugada y por el contrario todos rememos en la dirección de cambiar el sistema de explotación y gestión al objeto de garantizar la pervivencia de la empresa, los derechos laborales y económicos así como por un sistema estable de financiación, todos sabemos que esta última cuestión ha sido la que nos ha llevado a la situación actual ¿les vamos a dejar que otra vez lo hagan a costa de nuestros puestos de trabajo y de lo conseguido tras mucho tiempo de lucha? ….