jueves, 29 de julio de 2021

¿¿OS SUENA?? ¿¿COINCIDENCIAS??


QUEREMOS COMPARTIR CON VOSOTROS, UNA REFLEXIÓN MUY DESCRIPTIVA ESCRITA DESDE EL CORAZÓN Y LA DESILUSIÓN DE VER COMO SE ESCAPA ENTRE LOS DEDOS, LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES POR CUESTIONES QUE SOLO BENEFICIAN AL EMPRESARIO Y SIEMPRE PERJUDICAN A LOS TRABAJADORES.

 

EL COMPAÑERO MANUEL OLIVARES DEL SINDICATO UNITARIO DE HUELVA, DESCRIBE CON ESTE TEXTO, ALGO QUE TODOS CONOCEMOS, QUE VIVIMOS Y SUFRIMOS DÍA A DÍA, LA VENTAJA DEL EMPRESARIO FRENTE A LOS TRABAJADORES, UTILIZANDO PARA ELLO COOPERADORES NECESARIOS Y PORQUE NO DECIRLO, LA COMODIDAD DE QUIENES PREFIEREN NO HACER NADA MÁS QUE UNA CRÍTICA VACÍA VERBALMENTE, QUE NO CONDUCE A UNA SOLUCIÓN, Y DESECHANDO POR TANTO OPCIONES QUE REQUIEREN DISTINTOS NIVELES DE ESFUERZO.


SACAD VUESTRAS PROPIAS CONCLUSIONES




Sin querer crear polémica, sólo para que reflexionemos entre todxs y hagamos autocrítica.


De todas las acciones que hay que llevar a cabo cuando te dedicas a ejercer voluntariamente acción sindical, quizás una de las más hipócritas y desagradables sea el proceso de elecciones sindicales.


Empezando por empresas pequeñas, te encuentras con que ya la empresa tiene candidato propio, normalmente algún encargado que es familiar o un "arrastraito" del dueño, que se presenta a través de uno de esos sindicatos llamados mayoritarios. Después continúa con un proceso donde se van imponiendo unos "consejos" del dueño al resto de empleados sobre la idoneidad de votar a ese sindicato y no a otro. A continuación comienza la campaña de acoso y derribo contra cualquier otro candidato que pretenda presentarse por un sindicato distinto al elegido por el amo, ante esos desmanes comienzan las pertinentes denuncias por dicho acoso, despido o cambio de puesto de trabajo de ese trabajador "rebelde" y contra ese sindicato cuasi terrorista, que antes de entrar en la empresa ya está demandando, algo que puede perjudicar a la empresa y a los puestos de trabajo, lo conocido como vende miedo que ya el resto se acobarda solo.


Todo para conseguir al final un representante de los trabajadores, que logre mantener la paz social, es decir, que nadie se salga del guion establecido por el empresario, aunque dicho guion obligue al desnudo.


En empresas medianas o grandes, donde es posible "regalar" carguitos, entrada de hijos y gratificaciones varias, el panorama no es muy diferente. Se presentan los sindicatos mayoritarios con toda la parafernalia electoral, bolis de colores y mochilas de usar y tirar (o dejarte tirado). Según sea de importante la empresa acude la cúpula de los sindicatos o mandan al "maolillo" a sueldo dedicado en exclusiva a la captación de votos que den delegados, miembros de comité y en conjunto representatividad en el correspondiente sector, para así asegurar que la negociación colectiva quede en manos de los sindicatos que "dialogan" y asumen las premisas empresariales, impidiendo que los trabajadores incidan directamente en la negociación de sus condiciones laborales, o la interferencia de un sindicato que crea en el poder de decisión de los trabajadores.


Después de describir el panorama, (resumidamente y sin querer entrar en más detalles), la sensación que te queda es de cómplice del sistema, de proxeneta que participa de la explotación de los trabajadores, de elemento necesario para hacer "legal" las condiciones de explotación.


Después  sigue el proceso electoral con pasamanos entre sindicatos y empresarios, con los trabajadores como espectadores ilusos e inútiles, para concluir con el día de las votaciones, el recuento del disputado voto del señor cayo, el verdadero motivo por el que se promueven las elecciones sindicales, lo que menos importa son los trabajadores, lo que menos importa a los trabajadores son las elecciones sindicales.


Elegir entre miedo y lucha, me quedo con lo primero que es más cómodo.


Elegir entre un sindicato mayoritario (del que llevo años diciendo que no hacen nada) o uno que me dice que la única vía es la lucha, me quedo con lo primero que es más cómodo.

Porque en realidad, ¿Qué diferencia hay entre unos sindicatos y otros? 


Tener claro y saber de qué parte estás, saber a quienes estás representando o más bien asesorando, los trabajadores se deben representar solos y los sindicatos deben ser meras herramientas al servicio de esos trabajadores.


Ya quisiéramos, los llamados sindicatos radicales, tener o una varita mágica o una capacidad de concienciar a una mayoría de trabajadores que es su vida y sus condiciones las que están en juego y ellos son los que tienen que luchar.

Con lo que nos vemos abocados, al igual que con las negociaciones, a seguir y ser parte del sistema, volvemos a ser los cómplices necesarios para que todo tenga viso de legalidad.


Entonces me pregunto, si los radicales a lo más que podemos aspirar, (al menos de momento), es a intentar  que se cumpla lo legal, lo pactado en convenios.

¿Qué hacen, o dejan de hacer los otros sindicatos, para que no sean considerados radicales?


Si suponemos que también defienden lo mínimo y legal, ¿por qué están mejor mirados por los empresarios? (algo que me da igual) y sobre todo ¿por qué cuentan con el apoyo mayoritario de los trabajadores, si no dejan de decir que no los quieren y son unos vendidos?.


Los sindicatos son imprescindibles, pero más imprescindible es la afiliación sindical de toda la clase obrera, la conciencia de dicha clase en que nada se regala, creerse de una vez que los y las que movemos y mantenemos todo somos lxs currantes, que organizados y concienciados podemos conseguir condiciones que permitan un equilibrio entre un reparto de trabajo y de vida dignos.


Todos víctimas, todos culpables.