En estos
tiempos se están viviendo situaciones en el entorno municipal que se asemejan a
las vividas o sufridas por nosotros, solo que ahora los opresores son de otro
bando.
La tendencia
habitual es la de que se utilicen argumentos, por parte de los que sufren o han
sufrido el problema, que enaltezcan los problemas de los oprimidos haciendo
comparaciones o premoniciones funestas para que estos sean apoyados por todos y
cada uno de los que puedan sentirse de un modo u otro aludidos.
Lo normal es
que los aludidos utilicen experiencias pasadas para escurrir de alguna manera
el bulto y recuerden a los oprimidos actuales sus dejaciones en el momento que
ellos les necesitaron.
Esto es lo lógico,
lo fácil y se convierte en la pescadilla que se muerde la cola con un único beneficiario,
el opresor…independientemente del color que sea. La pregunta es
sencilla..¿hasta cuándo? La respuesta lo es aún más; Hasta que abramos los
ojos.
Durante
años, los opresores, han ido comprando a los líderes de los oprimidos y han
creado una red clientelar que predispone a la generación de sentimientos egoístas
e interesados que hacen a cada parte verse como centros de los universos y a
cada revolucionario como la salvación de los mismos…esta circunstancia tiene
como mejor solución el típico…borrón y cuenta nueva…lo que requiere, por todas
las partes, de un nivel de autocritica suficiente para llegar a esa conclusión,
nivel de autocritica que los encargados de canalizar la unidad que con ello se
genere tenemos que afianzar generando la confianza suficiente como para que no
exista la más mínima duda sobre la integridad de los canalizadores, véase sindicatos.
No cabe duda
de que todos sabemos generar dudas los unos sobre los otros y sin duda tenemos
que buscar una solución que genere confianza de lealtad entre las partes..¿cual
creéis que puede ser esa solución?...entendemos que esa solución pasaría por un
compromiso escrito donde se dejen claras las prioridades, documento
compromisario de todas y cada una de las organizaciones…¿Utopia?...sin duda,
como lo es la unidad de acción obrera, pero nadie dijo que fuera fácil y somos muchos
los que decimos que es posible.
En cualquier
caso, como cada uno pensamos que cualquier tiempo pasado nos parece mejor, nadie
quita que se tienda a pensar cada uno hemos sido los más luchadores, los más
valientes, los listos, los mas solitarios en la lucha, los mas oprimidos y los
mas, los mas…es hasta cierto punto normal, y es hasta cierto punto normal que
los argumentos que utilizamos para que nuestros problemas sean los que primeros
se tengan que solucionar en post de la igualdad, por encima de los de los demás,
y ese sea el mismo argumento que rechazamos cuando se antepone el acercamiento
de los más desfavorecidos…paso con Lipasam hace poco menos de seis meses….lo
pensaron de nosotros en su momento…y ahora pasa con Mercasevilla….todo ello
dentro de un marco político sindical que genera reticencias…¿os habéis parado a
pensar que apoyar no significa ir con todo y contra todo?....simplemente que
cada uno ponga su granito de arena….sin duda construiremos un gran castillo si
cambiamos el chip, en definitiva se trata de la lucha de clases y la nuestra,
la clase trabajadora, está en clara desventaja como para que seamos los propios
trabajadores los que escupamos para arriba.