De Joaquín MG 8911 a toda la
plantilla
Aunque hoy vengo a daros buenas
noticias, quiero hacer una introducción a los hechos para poner en antecedentes
a los que desconocen parte de esa historia:
En primer lugar quiero hacer un
inciso en el hecho de que los trabajadores de Tussam no aprendimos de lo
sucedido en 2007, juicios sumarísimos sin derecho a réplica, medios de
comunicación al servicio del régimen, compañeros detenidos por la policía,
presión empresarial que llevaron a dos
compañeros al suicidio, con una serie de pseudo sindicatos que estaban más que
afanados en desmovilizar, repartiendo los partes de
detención de la policía nacional, que en defender la presunción de inocencia de
los trabajadores o las reivindicaciones que propiciaron la huelga.
Hoy día, contra toda lógica,
siguen aún existiendo en Tussam, incluso pivotando y apoyando los últimos tres
convenios donde hemos perdido derechos.
Desde mi humilde punto de vista,
la responsabilidad máxima sigue siendo de quienes les apoyan, por acción u
omisión, con sus votos o de quienes prefieren mirar hacia otro lado por los
motivos que sean; como por ejemplo, que lleven dos días en la empresa y crean
que nuestras menguadas ventajas sociales y laborales cayeron del cielo,
quedando así agazapados o arrodillados ante los envites que recibimos en los
medios de desinformación del consistorio o de los enchufados políticos que
habitan internamente en la empresa.
Con mi colaboración activa,
actualmente en Tussam existen cinco sindicatos y como todos sabeis, fui
Secretario General de CSIF Tussam en su creación como seccion sindical
(Sindicato que implanté en Tussam) hasta que sufrí el segundo atropello contra
mis derechos y libertades...me explico;
El primero de los atropellos que sufrí, defendiendo el derecho a la huelga,
sucedió cuando desde CGT Tussam trabajaron públicamente para generar una
opinión que cambiase la realidad, hacerme pasar de víctima a verdugo, Todo ello
tras ser embestido por un vehículo conducido por un “conductor profesional” que
casualmente también aparecía en su publicidad electoral.
Por motivos evidentes y de todos conocidos no
pude personarme al juicio. Previamente, la empresa, sospechosamente, había
decidido que no había nada punible en las grabaciones de las cámaras de vigilancia,
curioso, ¿no?. ¿Qué hubiese sucedido si en lugar de ser yo el embestido hubiese
sido un usuario o viandante?
El segundo de los atropellos
sucedió, cuando de manera surrealista me involucran en una investigación penal
y acabo, preventivamente, privado de libertad.
Después de cinco meses recluido
preventivamente y con unas vivencias que no les deseo a nadie, regreso a Tussam
encontrándome que todo lo que habíamos promulgado desde el equipo del sindicato
y por lo que habíamos conseguido la implantación en Tussam, se habia olvidado
sospechosamente, no se había cumplido... apoyando y firmando un convenio a
pérdidas implantado por un gerente...es decir, todo a lo que nos comprometimos
públicamente había sido borrado y el barco, que se dirigía claramente a favor
de los trabajadores, había virado hacia la empresa demostrando una evidente
cobardía sindical.
Especial mención al promotor, sicario
y coincidente laboral de ejecutiva, (el ajedrecista tránsfuga de CGT, hoy día
de vuelta otra vez a CGT con el trabajo de caballo de Troya bien hecho) le
faltó tiempo para difundir que estaba en libertad bajo fianza ¿?, pues bien
“amigo”, me la van a devolver…gracias por tu deslealtad.
Ya en el interno de la organización
y simplemente por mostrar mi punto de vista en el grupo de afiliados, sobre las
decisiones tomadas en mi ausencia, se me tildó de tóxico, el nuevo secretario
general, que acababa de aprobar en Tussam lo que entonces se denominó “vacante”
(otro retroceso más, como es la pérdida del concepto; Plaza, para añadir a la
gloria de los pseudo sindicatos) rápidamente comentó que no podía estar en el
grupo y ni siquiera afiliado.
Cuál fue mi sorpresa cuando,
ademas, desde la estructura de Csif me comunican que efectivamente no puedo
estar ni afiliado...Es extraño que un sindicato con la “F” de funcionario, no
contemple entre sus normas o estatutos, lo más básico de los principios
fundamentales; la presunción de
inocencia… y asi; se me abandona a mi suerte.
Pues esto fue en síntesis lo que me
pasó…luchar hasta conseguir llevar a Csif al comité, todo ello desde fuera, de
mi tiempo libre... ¿tenemos garantías de que esto no le pueda pasar a nadie más
en ese sindicato? ¿Esta es la defensa férrea que espera un trabajador afiliado
dentro de esa estructura? les guste o no...El listón lo deje donde lo deje, el
que pueda que lo supere, porque de ser asi, será bueno para todos los
trabajadores de Tussam…aunque ya hemos visto en estas elecciones que han tirado
todo por tierra.
No contentos con lo anterior, me
echan del turno de noche, me ponen los peores servicios posibles y a día de hoy
la empresa me debe una nómina que, además, que he tenido que reclamar
judicialmente. ¿qué decir tambien de la encerrona a Rosa por defenderme? En
definitiva y por concretar, al final, por motivos de salud me acaban pasando a
situación de incapacidad laboral.
Ha sido significativo comprobar
cómo tanta gente, a la que ayudé o con la que compartí tiempo a diario en su
momento, en estos años, no ha sido capaz de preguntarme siquiera cómo estoy, o
de separar lo sindical, de lo profesional o de lo personal...eso dice mucho de
ellos.
En esa travesía por el desierto saque
conclusiones positivas, aprendí a ver quiénes estaban a mi lado de verdad y
quienes lo estuvieron por conveniencia. Pude comprobar incluso cómo me daban de
lado o se cruzaban de acera al verme, algunos a quienes tenía como amigos.
Se me había juzgado públicamente
en los pasillos de Tussam y en los medios de comunicación… cobardemente y sin
derecho a réplica. (El clavo torcido, nadie lo golpea)
Desde el minuto cero, ASC me
abrió las puertas del que fuera mi sindicato y encontré el apoyo que necesitaba
en esos duros momentos, habiendo estado a mi lado día tras día
literalmente...al César lo que es del César.
Quiero agradecer públicamente a
todos los que han estado a mi lado, a mi familia y también, a los que no, por el aprendizaje tan positivo que
he tenido de estos últimos.
Quiero decirles, como no, a
quienes hicieron leña del árbol caído o me difamaron levantando falsos
testimonios sobre mí como hienas, que sigo
en pie. Convencido de que quizás ellos no hubiesen soportado ni la
cuarta parte de lo que yo he padecido, semana tras semana, mes tras mes y que decirles
sin titubeos que, mientras me quede aliento, seguiré contando las verdades del
barquero a quien haga falta.
Para finalizar, decirles a todos
eso otros, que son muchos, esos que se alegran de lo bueno que me pase… que por
fin se ha hecho justicia, que
he sido absuelto de todos los cargos,
como no podía ser de otra manera. El tiempo ha dejado a cada rey en su trono y
a cada payaso en su circo.
Un fuerte abrazo, Joaquín MG 8911