miércoles, 15 de marzo de 2017

COMPROMISO Y RESPONSABILIDAD...!!! ASÍ SÍ !!

Desde ASC siempre hemos fomentado la participación y el compromiso de la afiliación.

La base del éxito de las organizaciones radica precisamente en ello, de ahí que tengamos un apartado de páginas libres, pero especialmente nos congratulamos del contenido de este texto porque viene a meter en contexto a esa ingente cantidad de compañeros de nuevo ingreso que mantienen aun ese halo de “miedo escénico” en relación a posibles llamadas al orden.

Entendemos que decirlo desde una posición de mayor antigüedad en la empresa podría entenderse, por parte de los compañeros de nuevo ingreso, como un ejercicio de prepotencia por la seguridad que supuestamente dá precisamente esa antigüedad o las afinidades y simpatías que se puedan tener con este u aquel mando intermedio, es más sencillo…lo loable es que un compañero con poco menos de un año de antigüedad deje de manifiesto lo que es la realidad…TODOS SOMOS IGUALES Y EXIGIR TUS DERECHOS NO TE PONE EN RIESGO, TE SEÑALA O TE ESTIGMATIZA EN MODO ALGUNO…nosotros pensamos que te por el contrario genera respeto y dignifica a quien así actúa...leed:

 CONDUCTOR JOSE MANUEL GORDILLO (1606)

Mi experiencia tras un año, y consejos para los que empiezan.

1.- La hoja de ruta y sus tiempos son meras referencias de la organización del trabajo, no deben tomarse como lo que nos obliga a correr más, poner en peligro la circulación, provocar sensación de inseguridad al pasaje, etc.... Nadie nos puede decir cómo debemos conducir, porque por supuesto nadie desde el centro de control aceptaría la responsabilidad de lo que pudiera ocurrir, por tanto si nuestro coche se va retrasando, es el controlador – y este es parte de su trabajo- el que nos pondrá en hora. En cualquier caso nuestro trabajo indefectiblemente se desarrolla en un medio muy hostil, como es el tráfico urbano.

2.- El conductor es el único responsable de la seguridad del vehículo. En caso de accidente no valdrá la razón de que tenía que llegar a tiempo a la cabecera, o que me estaba quedando atrás. Lo único que entenderá un juez es que el único responsable es el conductor. Por supuesto la empresa nunca justificará un accidente por cumplir una hoja de ruta.

3.- El mayor enemigo de este trabajo es el estrés, que es mucho más que una sensación de prisa permanente; es una enfermedad con una larga relación de efectos nocivos para la salud, que pueden convertirse en crónicos, disminuyendo la calidad y la esperanza de vida. Un efecto habitual es la típica pastilla de la tensión en muchos conductores veteranos.

4.- Cuesta trabajo dejar a gente en la parada cuando no ha levantado la mano o distraída con el móvil no ha estado pendiente a la llegada del autobús, pero es tremendamente efectivo para que no le ocurra la próxima vez. La empresa no indica que haya que parar en todas las paradas y es también muy inseguro estar demasiado tiempo pendiente de si el usuario levanta la mano o no al autobús.

5.- Se está impartiendo un curso de conducción eficiente actualmente, que recomienda, en pro del ahorro de combustible, una serie de medidas entre las que lamentablemente no está la adecuación de los tiempos necesarios en la hoja de ruta, cosa está que posiblemente malogrará la formación y medios empleados. Sin embargo personalmente a mi me ha proporcionado el criterio formal necesario, para una conducción con menos estrés y sobretodo respetando todos los límites de velocidad.

6.- Volviendo a la hoja de ruta, y siempre que lleguemos a tiempo, es preciso respetar escrupulosamente la hora de salida, puesto que adelantarla significará cargar con parte de nuestro pasaje al vehículo posterior ralentizándolo y fastidiando así, la correcta frecuencia de coches en la línea. Si ninguno admitiría que nos pagaran un euro de menos en la nómina, tampoco es honesto recortar la cantidad de trabajo que nos hemos comprometido a realizar.


Somos una de las caras visibles del Ayuntamiento de Sevilla frente al público, es un privilegio que hay que respetar ofreciendo la mejor actitud y atención a todos, pero sin olvidar que hay un reglamento, que ante la duda es el que marca el criterio a respetar.